Desde la
investigación básica relativa a la naturaleza de materiales «vivos» e
inertes hasta la protección del medio ambiente pasando el diagnóstico
médico, son multitud los ámbitos en los que se reconoce la utilidad de
acelerar partículas hasta grandes velocidades. Varias organizaciones
académicas y de investigación centrada en el sector industrial punteras
de Europa han aunado sus esfuerzos para preparar a un nuevo grupo de
jóvenes investigadores con el propósito de garantizar que los
aceleradores de partículas ofrezcan las mejores prestaciones posibles.
El objetivo del proyecto «Optimization of particle accelerators: A Marie Curie Initial Training Network» (OPAC),
financiado por la UE, consiste en potenciar el conocimiento
especializado en una variedad de campos mediante actividades y estancias
de formación a escala de red. Otro de los propósitos –igualmente
relevante– de los científicos era forjar vínculos a largo plazo para
superar las barreras intersectoriales.
Los miembros del consorcio dispusieron de puestos de temática
industrial tanto en el Congreso Internacional de Aceleradores de
Partículas (IPAC) celebrado en mayo de 2012 como en el «Congreso
internacional de herramientas de haces» (International Beam
Instrumentation Conference, IBIC), que tuvo lugar en septiembre de 2013,
para divulgar la publicación de las becas Marie Curie. Se han cubierto
veinte de los veintidós puestos ofertados y la investigación está ya muy
avanzada. El proyecto ha distribuido entre la comunidad internacional
un folleto en el que se destacan diversos proyectos, investigadores y
socios.
La iniciativa se ha mostrado especialmente activa en lo que a la
formación y la educación se refiere con la organización por parte de
socios industriales de dos jornadas de formación de carácter práctico y
la realización del primer taller temático centrado en la materia que
atrajo a más de ciento veinte investigadores de todo el mundo. En la
primera escuela a cargo del proyecto los becados recibieron formación en
competencias complementarias. La Comisión Europea elogió el formato de
dicha escuela, tildándolo de «buena práctica» en lo referente a ofrecer a
las futuras generaciones de científicos e ingenieros la capacidad
necesaria para abordar investigaciones del máximo nivel. El proyecto
también ha sido protagonista de numerosos artículos en una variedad de
foros de investigación y educativos.
La red OPAC sigue creciendo. A día de hoy, se compone de doce socios
beneficiarios, diez miembros asociados y doce socios adjuntos que
aportan a la red una valiosa experiencia en formación intersectorial e
intercultural. Basándose en el núcleo de conocimientos especializados de
Europa en el ámbito de las aplicaciones relacionadas con la aceleración
de los láseres, los socios y los becados contribuirán con su labor a
reforzar el Espacio Europeo de Investigación (EEI). Perfeccionar los
aceleradores de partículas devendrá en ingentes beneficios para la cada
vez mayor comunidad de usuarios de estos instrumentos y para los
ciudadanos de la UE.