El profesor
Coleman demostró primero cómo se pueden crear nanomateriales de este
modo obteniendo monocapas de grafeno, monocapas de carbono de un átomo
de grosor con propiedades electrónicas únicas. Mostró que, si se somete
grafito masivo a energía sónica mientras está en suspensión en un
líquido, se «exfolian» monocapas de carbono del grafito. Así se obtiene
una dispersión líquida de copos de monocapas de grafeno. En 2010 recibió
una subvención de inicio (Starting Grant) del Consejo Europeo de
Investigación (CEI) para ampliar su investigación galardonada y
demostrar su potencial más amplio. En realidad, se necesitaría el peso
de un elefante en equilibrio sobre un lápiz para atravesar una lámina de
grafeno del grosor del film plástico para envolver.
El equipo del profesor Coleman trabaja ahora en aplicar esta
tecnología a muchos otros materiales importantes para la industria, por
ejemplo exfoliando monocapas de sulfuro de tantalio (conductor
metálico), nitruro de boro (aislante) y disulfuro de molibdeno (MoS2,
semiconductor). Estas constituyen las piezas de construcción de
aplicaciones nanoelectrónicas, pero lo más significativo es que todo
ello se lleva a cabo en fase líquida. Así pues, dejando que las
monocapas suspendidas se asienten sobre una superficie y formen una capa
continua, el equipo obtiene capas apiladas conductoras, aislantes y
semiconductoras, con grosor controlado y propiedades eléctricas y
ópticas bien definidas, con las cuales se pueden obtener de forma masiva
multitud de dispositivos, por ejemplo semiconductores y detectores.
Las posibilidades de esta investigación no se limitan a la
electrónica. Las monocapas de disulfuro de molibdeno son veinte veces
más resistentes que el acero, así que se pueden usar para reforzar otros
materiales, como los plásticos, que también se procesan en solventes
líquidos. El equipo del profesor Coleman ha demostrado precisamente esto
mediante el depósito simultáneo de una pequeña cantidad de MoS2 sobre
un plástico polimérico de uso diario, con lo cual duplicó con creces su
resistencia.
Los plásticos son ubicuos en aplicaciones estructurales, por ejemplo
en componentes para automóviles. Así pues, al duplicar la resistencia
se requiere la mitad de material, lo cual, en primer lugar, reduce la
cantidad de petróleo necesario para obtener plásticos y, en segundo
lugar, reduce el peso y, con ello, las emisiones de los automóviles. Por
este motivo la investigación del profesor Coleman se describe como una
«tecnología de acceso»: si se consiguen demostrar aplicaciones
industriales, entonces las posibilidades de implantación son enormes.
Como anticipo de su charla en el evento TEDx, el profesor Coleman
declara: «Tengo muchas ganas de compartir los últimos avances en ciencia
de materiales con el público asistente al evento TEDx. El
descubrimiento del grafeno ha abierto la puerta a innumerables
aplicaciones posibles en el mundo real y creo que, en TEDx, la gente
apreciará que la posibilidad de crear monocapas bidimensionales de
distintos materiales es tan fascinante como la veo yo».
El profesor Coleman pronunciará una conferencia en la que analizará
estos desarrollos durante la sesión de TEDx Brussels del CEI, que dará
comienzo a las 14:15.