Cómo volverse invisible: la ciencia que sustenta la ficción
La idea de la invisibilidad suena a algo sacado de la ciencia ficción. Pero, ¿podrían nuevas investigaciones convertir la ficción en ciencia? La ambición que mueve el proyecto financiado por el Consejo Europeo de Investigación (CEI) del profesor Leonhardt es establecer la relación entre conceptos teóricos abstractos extraídos de la geometría y la relatividad y sus implicaciones prácticas en campos que van desde los materiales a la fotónica. Presentará esta investigación al público en el evento TEDx Brussels el 1 de diciembre.
Las ideas en las que se sustenta la ciencia de la invisibilidad parecen
surgir de un reino fantástico fuera del alcance del laboratorio. No
obstante, las herramientas que se utilizan para estudiarlas no son
complicadas en sí mismas. El trabajo del profesor Leonhardt estudia la
posibilidad de hacer realidad la invisibilidad sacando partido a la
ciencia óptica más avanzada, que también tiene implicaciones profundas
para la teoría de la relatividad.
La ciencia de lo cotidiano
Esta investigación se sitúa en la encrucijada entre geometría y
óptica: en explorar, por ejemplo, la curvatura del espacio/tiempo. Este
tipo de física de gran impacto puede parecer ajena a la vida diaria,
pero la misma óptica rige la óptica de las lentes de aumento y el
desplazamiento de los objetos en agua. La mejor forma de asimilar este
proceso es pensar en los peces de un acuario. Los peces se ven en
lugares distintos de donde realmente se encuentran porque el agua
distorsiona las imágenes. Por consiguiente, nuestra percepción del
espacio se ve alterada por el agua, puesto que nuestra percepción
depende de la forma en que la luz percibe el espacio alterado.
El equipo de investigación trabaja en poner a prueba esta distinción
llevándola al extremo, con el fin de averiguar hasta dónde se puede
llegar y si es posible desarrollar ideas nuevas e interesantes.
Los fundamentos de la ciencia
Los misterios de la óptica han cautivado el interés de los
científicos durante más de mil años. Han inspirado la investigación de
lo que las nuevas tecnologías pueden enseñarnos sobre la intersección
entre la física y la óptica. Más allá de esta exploración teórica, el
profesor Leonhardt trabaja en definir las posibles aplicaciones
prácticas: por ejemplo, en la nitidez y la resolución de las técnicas de
captación de imágenes y las implicaciones para la física cuántica. Las
fuerzas que actúan en un vacío cuántico son especialmente interesantes
para este proyecto. Aunque estos conceptos parecen abstractos, el
profesor Leonhardt explica que el vacío es algo que experimentamos en
nuestra vida diaria: «Estas fuerzas son las que hacen que el tique de
aparcamiento se pegue al parabrisas. Ambas superficies son neutras
eléctricamente y, sin embargo, se atraen mutuamente. Las fuerzas son
especialmente importantes para los dispositivos micromecánicos porque
pueden hacer que las piezas de la maquinaria se encallen. Esperamos que
nuestro trabajo contribuya a desarrollar dispositivos sin fricción. El
vacío cuántico también determina el comportamiento de las partículas en
el horizonte de eventos, solo a escala cosmológica. Esta investigación
podría arrojar luz sobre los misterios de la energía oscura, la fuerza
de repulsión que energiza el Universo, pero sobre la cual sabemos muy
poco».
El atractivo de la óptica
La investigación actual del profesor Leonhardt empezó hace quince
años, cuando impartía un curso sobre relatividad general. Había un gran
desconocimiento sobre sus pormenores, y esto le impulsó a pensar sobre
cómo comunicarlo con claridad y a examinar las relaciones entre lo que
enseñaba y su propia formación en el campo de la óptica.
Este proyecto debería ampliar nuestros conocimientos del mundo tanto
a escala pequeña como a escala cosmológica. El profesor Leonhardt pone
de relieve que, gracias al compromiso del CEI de financiar la
investigación en las fronteras del conocimiento, «es posible indagar en
ideas que pueden parecer extravagantes». Porque, si son ciertas, deben
tomarse en serio, por raras que puedan parecer. Lo importante es lo que
nos enseñan».
El mundo más allá del laboratorio
La investigación del profesor Leonhardt es muy imaginativa, pero las
herramientas en sí no son especialmente técnicas. Cree que ahí radica
su atractivo para elpúblico del TEDx. Argumenta que el público puede
quedar «fascinado por la investigación en las fronteras del
conocimiento sin siquiera etiquetarla como tal. Después se les puede
explicar que la investigación requiere tiempo. No siempre hay que pensar
en términos de aplicaciones, aunque, por supuesto, pueden y suelen
surgir en el transcurso de la investigación. Si no apoyamos la
investigación en las fronteras del conocimiento, simplemente nos
limitaremos a refinar las tecnologías existentes. Incluso podríamos
quedarnos sin ideas».
Refiriéndose al evento TEDx, el profesor Leonhardt afirma que estos
eventos de divulgación son vitales porque la ciencia «recibe
financiación pública y, por consiguiente, el público debe saber a qué se
dedica el dinero; que no se derrocha y que genera ideas y aplicaciones
interesantes».
La financiación del CEI se centra en el investigador individual, un
énfasis que, según el profesor Leonhardt, es idóneo para generar ideas.
La flexibilidad promueve el tipo de ciencia en la que, por definición,
todavía no se conocen las respuestas. Por otra parte, inspirado por la
relación entre la literatura imaginativa, la ciencia y la música,
compara la ciencia en la que él trabaja con una orquesta «en la que
tanto el director como los distintos músicos son necesarios para
completar la obra».
El profesor Leonhardt pronunciará una conferencia el 1 de diciembre a las 14:15 (BOZAR, Salle Henry Le Boeuf).
publicado: 2015-01-27