En términos sencillos, el entrelazamiento cuántico se produce cuando 
partículas tales como fotones y electrones interactúan físicamente para 
después separarse sin dejar de conservar una conexión estrecha, aunque 
entre ellas medie una distancia de miles de kilómetros. Aunque este 
fenómeno desafíe al sentido común, a los instintos y a nuestra 
experiencia con el mundo físico, lo cierto es que el observador de 
determinada partícula situada en Tokio obtendría exactamente las mismas 
propiedades que poseyese otra entrelazada con ella pero situada en 
Bruselas.
Un par de sistemas cuánticos fotónicos que compartan un estado de 
entrelazamiento puede aprovecharse como canal de información cuántica 
con el fin de realizar tareas computacionales, comunicativas y 
criptográficas inalcanzables para los sistemas clásicos. Un aspecto 
relacionado y crucial de cara a aplicaciones de comunicación es que, 
dado que los pares de fotones poseen un vínculo intrínseco, ofrecen 
seguridad y fidelidad absolutas, ya que si se mide un fotón, revelará 
con completa certeza lo mismo que revelaría el otro fotón si fuera 
medido. Asimismo, si la señal fuera interceptada por un tercero, esto 
sería detectado de manera inmediata, puesto que para interceptar el 
mensaje habría que desbaratar el entrelazamiento. Y una vez se rompe 
este, no se puede recuperar. Estas propiedades abren todo un mundo nuevo
 de aplicaciones.
«Las aplicaciones de las tecnologías cuánticas se encuentran aún en 
un estadio muy incipiente. Quizás aún no seamos conscientes siquiera de 
la mayoría de aplicaciones que tendrán en el futuro -señaló el profesor 
Nicolas Gisin del Grupo de Física Aplicada de la Universidad de Ginebra 
(Suiza)-. Para la población actual, probablemente esas aplicaciones 
futuras de las tecnologías cuánticas parecerían fruto de la magia».
La computación cuántica podría permitir solucionar determinada 
consulta (por ejemplo, relacionada con el desciframiento de un código) 
examinando todas las combinaciones posibles de una vez. Los ordenadores 
actuales tardarían años en comprobar todas esas combinaciones posibles, 
pero un ordenador cuántico sería capaz de probarlas todas al mismo 
tiempo. El entrelazamiento cuántico podría permitir una comunicación 
instantánea o incluso teletransportar objetos sólidos.
El profesor Gisin e investigadores de cuatro países europeos 
(Francia, Alemania, Suecia y Suiza) han dado un paso adelante importante
 de cara a hacer realidad esa clase de «magia». Se espera que su labor 
contribuya al desarrollo de aplicaciones comerciales de tecnologías 
cuánticas de comunicación a lo largo del próximo decenio.
El consorcio responsable del proyecto «Quantum repeaters for long 
distance fibre-based quantum communication» (QUREP), al que la Comisión 
Europea concedió una financiación por valor de 1,9 millones de euros, ha
 logrado avances trascendentales para la construcción de un repetidor 
cuántico capaz de emitir señales cuánticas a mayores distancias, dando 
así un paso más hacia las comunicaciones cuánticas de largo recorrido.
Ya se ha demostrado que la comunicación cuántica es posible en 
distancias cortas, pero hasta ahora no se disponía de los medios para 
separar, de un modo fiable, fotones entrelazados a mayores distancias. 
Los investigadores participantes en QUREP han realizado adelantos 
notables con vistas a solucionar este problema desarrollando componentes
 clave de un repetidor cuántico. El repetidor cuántico se asemeja a los 
repetidores que se utilizan en las comunicaciones habituales en la 
actualidad. Su función es amplificar la señal recibida por un lado y 
repetirla por otro lado, de tal modo que la señal no pierda fuerza a 
medida que se desplaza.
«Los repetidores cuánticos son los componentes esenciales de las 
comunicaciones cuánticas a larga distancia. Deben tener la capacidad 
para transferir el entrelazamiento a decenas de kilómetros, memorias 
cuánticas e intercambiar el entrelazamiento mediante mediciones 
conjuntas de pares de fotones. Nosotros nos concentramos en las memorias
 cuánticas, que plantean el mayor reto», explicó el profesor Gisin. «Los
 resultados que hemos obtenido son muy alentadores, aunque está claro 
que queda mucho por hacer para avanzar en esta tecnología hasta alcanzar
 un grado de desarrollo adecuado para su aprovechamiento a escala 
industrial».
El equipo responsable construyó memorias cuánticas en estado sólido a
 partir de cristales dopados con iones de tierras raras que absorben un 
fotón de la señal recibida por un lado y emiten, por el otro lado, otro 
fotón nuevo que posee propiedades de entrelazamiento idénticas.
«El ancho de banda de las memorias cuánticas plantea un reto 
inmenso», señaló el profesor Gisin. «Nuestras memorias cuánticas poseen 
un ancho de banda relativamente grande en comparación con el ofrecido 
por los métodos alternativos. Aún así, están limitadas a unos pocos 
cientos de megahercios (MHz). Por ello, uno de nuestros propósitos era 
desarrollar fuentes de fotones entrelazados con anchos de banda 
compatibles y una estabilidad elevada. Una vez logrado, pudimos 
demostrar el entrelazamiento entre dos de nuestras memorias cuánticas».
En las pruebas realizadas, el equipo científico consiguió enviar el 
fotón señal al cristal en el que quedaría almacenado, mientras que el 
otro fotón, denominado gemelo (idler), quedaba retenido en el origen. A 
continuación, el foto señal se pudo detectar en un laboratorio situado a
 cincuenta metros de distancia del Grupo de Física Aplicada. Al medirlo,
 reveló con certeza absoluta el resultado de la medición practicada en 
el fotón gemelo.
«El empleo de conjuntos grandes de iones simplifica enormemente el 
acoplamiento entre los fotones y la memoria, tanto para su almacenado 
como para su recuperación. Y trabajamos a unos tres kelvin, una 
temperatura relativamente fácil de alcanzar y compatible con los mejores
 detectores de fotones únicos superconductores -informó el profesor 
Gisin-. Pocos proyectos son capaces de reunir todas las tecnologías y 
los conocimientos que se necesitan para demostrar la viabilidad de los 
repetidores cuánticos, y QUREP es indudablemente uno de ellos».
A pesar de todo, para que esta tecnología salga del ámbito del 
laboratorio y dé lugar a aplicaciones concretas, habrá que superar 
varios escollos fundamentales.
«Los aspectos que quedan por solucionar son la prolongación de los 
tiempos de memoria (hasta un segundo), ampliar la eficiencia (hasta el 
80 %) e incrementar la eficiencia de las fuentes de la señal. Incluso 
entonces, lograr que todos estos elementos funcionen como un todo 
planteará un inmenso reto de ingeniería», reconoció el profesor Gisin.
Los integrantes del consorcio, entre los que hay prestigiosos 
institutos científicos y empresas, pretenden prolongar su investigación 
sobre los repetidores cuánticos y, más adelante, se plantean explotar el
 trabajo realizado en proyectos comerciales.
Para hacer realidad aplicaciones comerciales, el coordinador de 
QUREP anticipa que será necesario demostrar la viabilidad de usar un 
repetidor cuántico en comunicaciones directas, así como realizar un 
análisis muy preciso de las simplificaciones, la industrialización y 
abaratar los costes de desarrollo y fabricación.
En sus propias palabras: «Opino que todo esto es factible, pero aún 
les llevará bastante tiempo a los físicos. Existe una distancia inmensa 
entre la investigación académica y el aprovechamiento industrial. 
Considero que hemos avanzado enormemente para acortar esa distancia, 
pero se necesitará otro avance de dimensiones similares para posibilitar
 un proyecto de ingeniería capaz de desarrollar un producto [con estas 
tecnologías]. En el marco de QUREP hemos identificado con exactitud los 
escollos que aún quedan por sortear así como opciones prometedoras para 
superarlos».
La investigación de QUREP fue subvencionada por el Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea.
Enlace al proyecto en CORDIS:
- 
el 7PM en CORDIS- 
ficha informativa del proyecto QUREP en CORDIS
Enlace a la página web del proyecto:
- 
web del proyecto «Quantum repeaters for long distance fibre-based quantum communication»
Otros enlaces:
- 
web de la Comisión Europea dedicada a la Agenda Digital