El género Acanthamoeba está formado por protistas con un ciclo de vida que presenta dos fases: trofozoíto y quiste. La primera es sensible a la mayoría de antibióticos, en cambio la segunda es una forma latente que puede sobrevivir en condiciones adversas extremas. Las personas que utilizan lentillas son las más afectadas por este problema, ya que representan el 85 % de los casos de QA y suelen sufrir una infección más intensa.
A pesar de ello el futuro es esperanzador. En el año 2007, SIFI (Società Industria Farmaceutica Italiana) recibió una denominación de medicamento huérfano para el PHMB, un polímero antimicrobiano empleado en el tratamiento de la QA. La investigación del medicamento se retrasó debido a los costes que implicaban los ensayos clínicos y preclínicos, por lo que se inició el proyecto ODAK (Orphan Drug for Acanthamoeba Keratitis), financiado con fondos europeos, que permitió a la empresa y a otras cinco organizaciones europeas realizar ensayos cínicos sobre esta sustancia.
¿Cuál es la función de ODAK?
Antonino Asero: ODAK es un proyecto llevado a cabo por la SIFI que moviliza una masa crítica de expertos del sector industrial y universitario para diseñar y optimizar una estrategia terapéutica con PHMB destinada a aliviar los efectos negativos de la QA en la salud y la calidad de vida de los pacientes.
¿Qué es el PHMB y cómo puede curar esta enfermedad?
El polihexametileno biguanida (PHMB) se ha utilizado durante más de sesenta años como antimicrobiano. Debido a su actividad antibiótica de amplio espectro, está comercializado como desinfectante y antiséptico genérico para piscinas y cosméticos, lentillas y colirios, apósitos quirúrgicos y tradicionales y en alimentos.
El PHMB se une a la membrana plasmática y provoca reacciones complejas que alteran la integridad de la pared. Esta interacción con la membrana plasmática produce una pérdida de elementos celulares y la inhibición de enzimas respiratorias, lo que permite la entrada del PHMB, disminuye la solidez de la pared y, por consiguiente, causa la muerte del microorganismo.
A principios de la década de 1990, el Moorfields Eye Hospital y el Instituto de Oftalmología llevaron a cabo un estudio pionero sobre el uso del PHMB en la QA. Desde ese momento se ha empleado esta sustancia de forma extraoficial para tratar la QA. Los datos indican que la monoterapia de PHMB tiene una relación riesgo-beneficio positiva y es un candidato prometedor para la solicitud de autorización de una especialidad farmacéutica.
¿Cuáles fueron los principales obstáculos encontrados y cómo se superaron?
A lo largo del proyecto nos enfrentamos a diversos problemas técnicos. Los más complejos fueron obtener un suministro constante y continuo de PHMB y diseñar una técnica analítica adecuada para estudiar la farmacocinética del PHMB en matrices.
No obstante, el obstáculo relativo al suministro de PHMB se resolvió tras pactar con el fabricante. En el caso de la farmacocinética, se investigó mediante diferentes análisis. Una publicación científica reciente ha sido de gran ayuda para demostrar las dificultades intrínsecas de la detección de bajas concentraciones de PHMB en tejidos animales.
¿Qué destacaría de su investigación hasta la fecha como los resultados más importantes obtenidos? ¿Cumplió con las expectativas iniciales?
Tras resolver las principales dificultades técnicas, los resultados del trabajo preclínico nos permitieron finalizar un estudio clínico de fase I con tres dosis de solución oftálmica de PHMB (0,04 %, 0,06 % y 0,08 %).
Se realizó un estudio de fase I multicéntrico, con grupos paralelos, controlado con placebo y con doble enmascaramiento en el que participaron noventa voluntarios sanos. Los resultados concluyeron que el colirio de PHMB al 0,08 % era seguro, lo que permitió iniciar un estudio de fase III del PHMB con personas con QA. De esta forma se alcanzó el objetivo fijado de seleccionar una concentración de PHMB segura para su uso en humanos.
¿Qué objetivos le quedan por alcanzar de aquí al final del proyecto?
El estudio clínico de fase III se inició en agosto de 2017 en el Moorfields Eye Hospital (Londres), donde se llevó a cabo el primer ensayo clínico. En este estudio se evaluará la eficacia, la seguridad y la tolerabilidad de una solución oftálmica de PHMB al 0,08 % en ciento treinta enfermos de QA. En breve otros centros del Reino Unido en Manchester y Southampton le seguirán y probablemente algunos centros en Italia (Milán y Venecia) y Polonia (Katowice) iniciarán un periodo de contratación en septiembre de 2017. Tras la finalización del estudio, el equipo de SIFI solicitará a la EMA la autorización de comercialización y, una vez obtenida, introducirá el fármaco en el mercado. Además, en el proyecto se están elaborando directrices sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad. En la actualidad, es frecuente cometer un error de diagnóstico de la QA en personas que usan lentillas, lo que impide el diagnóstico temprano que resulta clave para garantizar la aplicación del tratamiento correcto. A menudo, tras un diagnóstico incorrecto de la QA al confundirla con queratitis herpética se inicia la administración de corticoides tópicos. Esto puede empeorar los síntomas y dificultar el tratamiento.
Si todo se desarrolla según lo previsto, ¿cuándo se prevé comercializar el nuevo tratamiento?
En general, nuestro objetivo es mejorar la tasa de resultado clínico positivo mediante un diagnóstico temprano y preciso así como un tratamiento eficaz. Queremos alcanzar esta meta lo antes posible.
En el cronograma actual se pretende disponer de la solicitud de autorización de la especialidad farmacéutica para su envío en el primer trimestre de 2020 y, poco después de recibir la autorización, comercializar el fármaco. El objetivo a corto plazo, en los próximos meses, es completar las directrices sobre el diagnóstico y la prevención de la enfermedad.
ODAK
Financiado con arreglo a FP7-HEALTH.
Sitio web del proyectoPágina web del proyecto en CORDIS