Los trastornos de tics son alteraciones comunes que conllevan
movimientos rápidos y bruscos o ruidos fonatorios. Estos síntomas
neuropsiquiátricos afectan negativamente a la calidad de vida de los
pacientes y sus familias, quienes a menudo requieren de cuidados y
asesoramiento.
Evidencias científicas recientes sugieren que el circuito cerebral y la neurotransmisión dopaminérgica responsables del control motor y de la cognición están implicados en los trastornos de tics. Sin embargo, hasta el momento no se conocen los mecanismos moleculares y celulares precisos implicados. Por tanto, el principal objetivo del proyecto financiado por la Unión Europea
EMTICS (European multicentre tics in children studies) es determinar la compleja etiología de los trastornos de tics y desvelar la interacción entre los factores ambientales y el trasfondo genético.
El proyecto EMTICS está desarrollando una infraestructura muy necesaria para el estudio de los trastornos de tics y está creando modelos de predicción de enfermedades.
Los socios del proyecto están trabajando bajo la hipótesis de que los trastornos de tics están relacionados con infecciones por estreptococos del grupo A (GAS) y están estudiando los factores genéticos que podrían predisponer a algunos individuos a desarrollar tics. Para ello, están llevando a cabo un estudio de cohortes a gran escala que incluyen a pacientes afectados y sus parientes de primer grado. Otro ensayo está investigando la eficacia del tratamiento con antibióticos en niños con tics que han dado positivo en EGA.
Trabajando con un modelo experimental de ratón, los ratones expuestos a GAS mostraron un aumento de las conductas repetitivas y perseverantes, así como una reducción de la concentración de serotonina en el córtex prefrontal del cerebro. Estos también presentaban una mayor concentración de lactato (un indicador de inflamación) en el córtex prefrontal, una región del cerebro relacionada con las conductas compulsivas y el control de los impulsos. Los ratones también mostraron signos de una defensa inmune activa (es decir, una activación de la microglia) en la materia blanca del diencéfalo anterior. Estos descubrimientos sugieren que la exposición repetida a GAS podría conducir a respuestas inflamatorias en zonas del cerebro implicadas con el control motor y con conductas repetitivas, resultando en trastornos comportamentales y neurológicos.
En conjunto, se espera que las actividades del proyecto EMTICS proporcionen conocimientos sobre la etiología y la patología de trastornos como el síndrome de Tourette y el trastorno obsesivo-compulsivo. Esto ayudará a optimizar el diseño de regímenes de prevención y de atención sanitaria específicos. Por ejemplo, un sencillo tratamiento con antibióticos combinado con la reducción de fármacos específicos que modifican el estado de ánimo revolucionaría el tratamiento. Esto mejoraría significativamente la calidad de vida de las personas afectadas y la de sus familias.