IRM para predecir accidentes cerebrovasculares

En la actualidad, el tratamiento de accidentes cerebrovasculares agudos depende de identificar el momento en que comienzan a manifestarse los síntomas. Un consorcio europeo está trabajando en un método para determinar el intervalo de tiempo en que puede efectuarse el tratamiento.

Cada año, un millón y medio de ciudadanos sufren un accidente cerebrovascular en la Unión Europea. La trombólisis intravenosa con un activador del plasminógeno tisular recombinante supone el único tratamiento específico aprobado y efectivo siempre que se administre en las cuatro horas y media posteriores a que se produzca un accidente cerebrovascular isquémico agudo. En casi una quinta parte de los casos no resulta posible estimar el momento preciso en que se produjo el episodio, lo que provoca que la trombólisis no sea adecuada para dichos pacientes.

El proyecto WAKE-UP (Efficacy and safety of MRI-based thrombolysis in wake-up stroke: a randomised, double-blind, placebo-controlled trial), dotado con financiación de la Unión Europea, se ideó con el fin de ocuparse de estos pacientes. El consorcio está empleando la imagen por resonancia magnética (IRM) para determinar si los afectados por un accidente cerebrovascular se encuentran dentro de las cuatro horas y media que suponen la «ventana terapéutica» (therapeutic window). Gracias a esta técnica, los pacientes que presentan síntomas al despertarse serán susceptibles de ser tratados mediante trombólisis.

Durante la primera parte del proyecto, la labor se centró en optimizar el procesamiento de las imágenes y los programas informáticos para cuantificar el volumen de las lesiones de los pacientes. Gran parte del trabajo se ha dedicado a la formación en imaginología de más de trescientos facultativos en cincuenta y ocho centros. En el ensayo se inscribieron más de 775 pacientes, de los que se eligieron 280 al azar. El análisis de los datos se encuentra en curso. Además, los socios están estudiando los efectos de la trombólisis dependiendo de si se trata de casos de oclusión de vasos o de perfusión.

En suma, el estudio de WAKE-UP abordó el problema sanitario —de gran calado y cada vez mayor— de la gestión de casos de accidentes cerebrovasculares. Los resultados del ensayo clínico supondrán una prueba irrefutable de la eficacia y la seguridad de la IRM para determinar el tratamiento de estas afecciones mediante trombólisis.

Se espera que los hallazgos derivados del proyecto propicien un cambio en las pautas que se siguen a la hora de gestionar accidentes cerebrovasculares agudos y que se implanten de manera inmediata, armonizando así el tratamiento de estas afecciones en el conjunto de la UE. A largo plazo, este método permitirá elaborar recomendaciones específicas para el tratamiento de pacientes de accidentes cerebrovasculares agudos cuando se desconozca el momento en que afloraron los síntomas. Está previsto un incremento absoluto del 10 % en la tasa de pacientes que superan el episodio sin sufrir secuelas —o con unas secuelas mínimas— gracias al tratamiento temprano con trombólisis.

publicado: 2015-10-08
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