Controlar la transmisión de la fiebre del dengue

La fiebre del dengue es una enfermedad vírica transmitida por un mosquito y causada por el virus del dengue. Actualmente, se dispone de poca información sobre cómo influyen los factores víricos, ecológicos, medioambientales y climáticos en la transmisión y en los brotes de esta enfermedad. Esta situación conlleva el riesgo de que la enfermedad se propague a regiones no infectadas, como Europa.

Por desgracia, los niños son el grupo de población más afectado en los países donde esta enfermedad es endémica, tanto en incidencia como en gravedad. Este dato pone de manifiesto la urgente necesidad de implantar estrategias de control efectivas para proteger a la población infantil. A fin de evitar la propagación del dengue, el proyecto «Innovative tools and strategies for surveillance and control of dengue» (DENGUETOOLS), financiado por la Unión Europea, ha reunido a los principales expertos en la materia.

Como primera medida, el consorcio del proyecto creó un sistema de vigilancia en laboratorio en Sri Lanka que abarca hospitales, centros ambulatorios y domicilios particulares. Se analizaron miles de muestras mediante reacción en cadena de la polimerasa para determinar la presencia del virus; en este estudio se incluyeron mosquitos adultos recogidos sobre el terreno. Asimismo, se realizaron otros ensayos para detectar la presencia del dengue mediante análisis inmediatos en las regiones endémicas.

Los científicos propusieron el uso de uniformes impregnados de insecticida como medida de prevención contra la transmisión del dengue entre los niños en edad escolar. Sin embargo, la eficacia del repelente disminuye después de varios lavados, lo que impone la necesidad de seguir mejorando este sistema.

Una parte importante del proyecto se dedica a comprender la densidad, la capacidad y los lugares de cría preferidos del vector. En varios países europeos, el consorcio estudió el efecto de los aerosoles insecticidas sobre los mosquitos. Sus miembros estudian actualmente la asociación entre las variaciones de temperatura y el riesgo de brote de dengue. El trabajo que se está llevando a cabo para evaluar el riesgo de propagación del dengue debería poner a punto el mapa de riesgo de la enfermedad.

Por medio de un sistema poblacional correctamente diseñado, la iniciativa DENGUETOOLS se propuso controlar la distribución espacial y temporal del dengue. Esta medida resulta fundamental para advertir acerca de la transmisión epidémica y para identificar las áreas de intervención prioritarias. Por otra parte, los modelos y mapas predictivos generados deberían ayudar a los legisladores europeos a aplicar medidas que favorezcan una mayor preparación y control del dengue en el futuro.