El uso de la biotecnología en los procesos industriales es una de las formas más prometedoras de reducir la contaminación, los costes y el derroche de recursos, y simultáneamente abre mercados a nuevos productos. Un estudio financiado con fondos europeos está identificando, con el fin de derribarlas, las barreras a la absorción por los mercados de estas tecnologías.
La biotecnología es el uso de los procesos biológicos y de los
organismos vivos tanto en los productos como en las tecnologías, y la
biotecnología industrial es la aplicación de esa tecnología a las
actividades industriales. Gracias al proyecto
BIO-TIC,
la UE está avanzando de forma decidida hacia la identificación y
superación de las barreras al uso extendido por los mercados de la
biotecnología industrial con el fin de mejorar su competitividad.
Los científicos integrantes del proyecto se están centrando en los
cinco grupos de productos que presentan un mayor potencial para Europa, y
están formulando recomendaciones para superar los obstáculos a la
innovación. Los criterios para elegir esos grupos de productos se han
basado en el potencial de avance que suponen, sus beneficios
socioeconómicos y sus efectos medioambientales.
De ellos, cuatro grandes familias de productos (los biosurfactantes,
los biocombustibles para el transporte, los bioplásticos y los
precursores químicos de otros productos) utilizan la biomasa. El quinto
grupo de productos transforma en productos novedosos el dióxido de
carbono de los combustibles fósiles procedentes de las emisiones de
gases de las centrales energéticas.
Un estudio en profundidad de las barreras tecnológicas que afectan a
esos cinco sectores ha demostrado coincidencias de gran calado entre
las necesidades en materia de investigación y de desarrollo de los cinco
sectores analizados. Con notable diferencia sobre las demás, la mayor
traba es la falta de competitividad en los costes de los productos
procedentes de la biotecnología industrial de la UE.
Los procedentes de la Unión Europea resultan prohibitivamente más
caros tanto si se comparan con productos similares de proveedores de
otras partes del mundo como con los derivados del petróleo. Esto se
explica en gran medida por las condiciones del mercado, por problemas
relacionados con la oferta y demanda de las materias primas, y por el
menor rendimiento económico de estos productos.
Los miembros del proyecto desarrollaron una hoja de ruta o conjunto
de recomendaciones provisionales encaminadas a superar estos
inconvenientes; asimismo, se elaboró un marco de definiciones, unidades y
normas para facilitar la obtención de datos y el debate. Igualmente,
los investigadores del proyecto elaboraron una herramienta de obtención
de datos para evaluar los efectos socioeconómicos y medioambientales de
la biotecnología industrial. Por último, en la página web está
disponible una plataforma de colaboración que ayuda a las partes
interesadas a establecer vínculos, promover oportunidades de
financiación, convocar reuniones y realizar búsquedas de empleo.
El proyecto BIO-TIC está fomentando un entorno adecuado para la
innovación en materia de biotecnología industrial en Europa. Una
posición más competitiva y el desarrollo más rápido de nuevos productos
traerán más empleo para los ciudadanos de la UE y reducirá los efectos
medioambientales de esas actividades.