La fabricación de productos biológicos, o bioproducción, consiste en
convertir recursos biológicos en productos tales como biofármacos,
enzimas, biocarburantes y vacunas. Un paso esencial y, a la vez, caro es
el de extraer muestras de gran pureza a partir de la fuente biológica.
El proyecto financiado con fondos europeos
INTENSO
tenía el cometido de identificar cortapisas en estos métodos
posteriores de procesado y de hallar soluciones aplicables a una gama
amplia de productos. Sus investigadores se centran en los bioproductos
que forman parte de la mayoría de los ámbitos de investigación y
desarrollo, con la vista puesta en reducir fuentes de ineficiencia y
abaratar costes.
Hicieron hincapié en la purificación de proteínas a partir de
cultivos celulares o de fermentación y desarrollaron técnicas de
separación o captación de las proteínas deseadas a partir de otros
componentes celulares. Son técnicas económicas que pueden realizarse a
mayor escala y aplicarse a varios campos, incluyendo la obtención de
biofármacos, la remediación medioambiental y la purificación de enzimas.
Otro punto de interés es la captación de moléculas grandes, como
partículas de virus. Desde siempre, éstas son difíciles de purificar,
pero los investigadores de INTENSO estudian dos métodos posibles.
El primero consiste en separar las moléculas por tamaño valiéndose
de unas estructuras porosas en forma de varilla que se llaman columnas
monolíticas. El segundo, orientado hacia la producción de vacunas,
emplea cartuchos desechables que adsorben las moléculas grandes
directamente a partir de los extractos brutos.
Para que estas tecnologías ejerzan un efecto duradero en todas las
modalidades de biotecnología, el equipo de INTENSO tendrá en cuenta
factores de tipo económico, ambiental y social. Se considerarán las
restricciones legales, las políticas estatales, los costes de
explotación y la rentabilidad, y también los efectos sobre el medio
ambiente y sobre los usuarios finales de esta tecnología.