
Investigadores de la UE han desarrollado herramientas y directrices con las que ayudar a proteger las cadenas de producción y suministro de especias y hierbas de Europa frente a contaminaciones químicas y biológicas deliberadas, accidentales y naturales.

Gracias a mejorar la transferencia de conocimientos y a diferentes herramientas en línea se han reforzado el trabajo en red y dicha transferencia en el sector del marisco en Europa. Esto repercute de manera directa en el nivel de competitividad de la acuicultura europea.

Las infecciones parasitarias transmitidas por garrapatas son comunes en animales rumiantes como ovejas, cabras, ciervos y otras especies relacionadas. Por medio de una combinación de técnicas inmunológicas, genómicas y vacunológicas, investigadores de once países estudiaron vías para mejorar las vacunas existentes y desarrollar nuevas vacunas.

Un proyecto de la Unión Europea se dedicó a la creación de una red de observatorios costeros marinos para estandarizar y racionalizar la obtención y la gestión de datos con aplicación en la vigilancia mundial de los océanos.

Los ecosistemas de la zona norte del océano Atlántico son fundamentales para la salud ecológica, económica y social de Europa y Norteamérica. EURO-BASIN fue una iniciativa apoyada por la UE en la que se analizaron los procesos a escala de cuenca que repercuten sobre estos ecosistemas, desde el cambio climático natural hasta las presiones antropogénicas.

En el marco de un proyecto financiado con fondos europeos se diseñó un proceso de fermentación para pescado crudo de escaso valor con el objetivo de producir nuevos productos alimentarios que posean un mayor periodo de conservación y una buena aceptación entre los consumidores.

En respuesta a la creciente competencia en la industria alimentaria y de bebidas de todo el mundo, la Unión Europea ha asumido el reto de desarrollar un innovador pasteurizador-homogeneizador integrado para alimentos líquidos como la leche y los zumos de fruta.

Uno de los objetivos centrales de la política agrícola de la Unión Europea es que los consumidores puedan escoger libremente entre los productos convencionales, los ecológicos y los modificados genéticamente. Se ha puesto en marcha una investigación para determinar cómo pueden coexistir estos productos en las cadenas de suministro nacionales e internacionales.

En un mundo cada vez más interconectado, las enfermedades animales ocurridas en cualquier punto del planeta pueden acarrear importantes daños sociales, económicos y medioambientales, sin olvidar que en casos de zoonosis representan una amenaza para la salud humana. La UE ha respaldado con financiación la formación de una alianza estratégica mundial para mejorar la coordinación de la investigación sobre esas enfermedades.

En el último decenio, los temas de medio ambiente han cobrado importancia sin cesar para la industria marisquera y su cadena de valor, dado que consumidores y minoristas se interesan por si las poblaciones explotadas se gestionan de forma sostenible. Una nueva iniciativa para documentar el corégono que se captura en aguas europeas ayudará a ofrecer a los consumidores potenciales información medioambiental sobre su sostenibilidad.

Unos investigadores europeos esperan reducir el uso de fertilizantes mediante la mejora de la eficacia con la que las plantas usan el nitrógeno del suelo.

La nutrigenómica estudia la relación entre los alimentos y la expresión génica. La posibilidad de brindar asesoramiento nutricional basado en el perfil genético de cada individuo es una idea prometedora que fue examinada recientemente en el marco de una iniciativa de la UE.

Los investigadores de un proyecto financiado por la Unión Europea se propusieron mejorar el rendimiento económico de las cosechas mediante la inyección de dióxido de carbono (CO2) en el ambiente de los invernaderos. Las pruebas del equipamiento desarrollado por el proyecto demostraron la validez de esta idea empleando el pimiento morrón y el tomate con especies de cultivo, sentando así las bases para su comercialización.

Unos investigadores europeos han descubierto que las raíces proporcionan a las plantas información de su entorno, permitiéndoles comunicarse con otras plantas y «alertarlas» de factores estresantes inminentes.

Un equipo de investigadores de la Unión Europea modelizó la respuesta eco-evolutiva de una especie de pez de agua fría frente al cambio climático. El estudio predijo que determinadas combinaciones de cambio ambiental y pesca podrían amenazar la viabilidad ecológica y económica de las poblaciones de esta especie.

Gracias a fondos europeos, unos investigadores han identificado una nueva generación de hidrolasas termoestables. Estas presentan un mejor rendimiento que las enzimas actuales en una gama de procesos industriales, como el blanqueo de pulpa de papel, la perforación petrolera y procesos de producción de alimentos y tejidos.

Un proyecto europeo desarrolló una red sostenible de infraestructuras de investigación (II) punteras en acuicultura que a la larga ayudará al sector de la acuicultura en Europa a proporcionar alimentos de gran calidad y valor nutricional a los consumidores europeos.

Los modelos climáticos predicen que las sequías serán cada vez más frecuentes en el futuro. Esto supone una amenaza para el cultivo de la patata, ya que esta modesta especie de tubérculo es muy sensible al estrés hídrico en comparación con otras especies.

El ARN de silenciamiento es un antiguo mecanismo de defensa de las plantas frente a virus. Aprovechar los mecanismos genéticos que subyacen a este proceso podría permitir a los científicos controlar las infecciones víricas en cultivos de gran valor.

La aplicación de métodos de conservación deficientes puede provocar que se descarte hasta un 45 % del pescado que se captura. Un equipo internacional de investigadores financiados por la Unión Europea estudió las pérdidas posteriores a la captura en el sector pesquero en aras de ayudar a cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de las Naciones Unidas (ONU) relacionados con la erradicación del hambre y la pobreza.

El índice de fracaso entre los nuevos productos e innovaciones surgidos en la industria alimentaria resulta elevado. Comprender en mayor medida las necesidades de los consumidores y mejorar la comunicación entre los principales agentes implicados en los procesos de innovación alimentaria podría ayudar a solventar este problema.

Reducir el consumo de los recursos naturales del planeta y generar menos residuos son objetivos globales. Incluso un 5 % de aumento en el uso de material de envasado biodegradable a nivel europeo supondría una reducción de los residuos plásticos no renovables en más de trescientas mil toneladas.

Especialistas en botánica financiados por la Unión Europea han desarrollado un bioestimulante que incrementa la producción alimentaria al combatir el estrés y las enfermedades de cultivos comerciales. Este producto respetuoso con el medio ambiente está compuesto por un combinado de biomoléculas de origen natural.

Los triterpenoides son compuestos muy comunes en plantas y forman parte de los mecanismos de defensa de las plantas frente a plagas y enfermedades. Un proyecto financiado por la Unión Europea ha investigado cómo insertar genes responsables de la síntesis de estos compuestos químicos en el genoma de plantas de cultivo que no presentan esta ventaja de forma natural.

La concentración de zinc podría ser aumentada dentro de muy poco en cultivos básicos como el arroz mediante el aprovechamiento de un mecanismo de fijación de zinc que ayuda a las plantas a absorber este micronutriente esencial del suelo.