El vino es uno de los componentes fundamentales de muchas reuniones y ha sido básico para muchas civilizaciones, si bien no se sabe a ciencia cierta desde cuándo. Hasta ahora, el hallazgo más antiguo, datado en hace siete mil años aproximadamente, se había encontrado en el noroeste de Irán, pero una investigación
publicada en «Proceedings of the National Academy of Sciences» apunta ahora a una fecha anterior.
Este último trabajo muestra que este importante logro cultural se produjo antes de lo que se pensaba hasta ahora, en la región del sur del Cáucaso, en el punto de encuentro entre Europa oriental y Asia occidental. Hasta ahora, los indicios de fermentación de vino más antiguos procedían de la cerámica de los montes de Zagros, en el noroeste de Irán, datados en entre 5400 y 5000 a. C.
Algunas de las ánforas, de unos ochenta centímetros de alto y cuarenta de ancho, tenían imágenes de racimos de uvas y un hombre bailando. Se descubrieron en dos aldeas neolíticas llamadas Gadachrili Gora y Shulaveris Gora, a unos 50 km del sur de Tiflis, según los investigadores. Las aldeas probablemente albergaron en su día a cerca de sesenta personas cada una que habitaban casas construidas con ladrillos de adobe. Los aldeanos cultivaban trigo, criaban ovejas, cabras y vacas y utilizaban herramientas sencillas de hueso y obsidiana.
«Creemos que es el vestigio más antiguo de domesticación de una vid euroasiática con la finalidad de producir vino», según declaró a la
BBC Stephen Batiuk, coautor del estudio e investigador sénior en la Universidad de Toronto.
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Puede que no se sepa la cantidad de vino que consumían nuestros ancestros, si bien la decoración de un hombre bailando podría ofrecer una pista. Lo que sí está claro es que el método de fabricación del vino en la región del hallazgo sigue siendo similar. Los investigadores analizaron residuos en ánforas grandes llamadas qvevri y hallaron sustancias químicas que delatan la presencia de una bebida alcohólica fermentada hecha con uvas. Estas son similares a las modernas, aún utilizadas para hacer vino en Georgia, según aseguró David Lordkipanidze, director del Museo Nacional de Georgia, colaborador en la investigación. El equipo explica que el vino probablemente se hiciera de una forma similar al método empleado hoy en día en los qvevri, «en el que las uvas se pisan y el grano, el raspón y las pepitas se fermentan juntos».
«El vino es fundamental para la civilización tal y como la conocemos en Occidente», añadió Batiuk. «Como medicina, lubricante de eventos sociales, sustancia psicotrópica y producto de gran valor, el vino fue fundamental en cultos religiosos, farmacopeas, cocinas, economías y sociedades de Oriente Próximo en la Antigüedad».
Existen indicios de que alrededor del año 7000 a.C. se elaboraba en China una bebida alcohólica similar al vino a base de arroz, miel y fruta. En 2011 se encontró en una cueva de Armenia una prensa de vino y tinajas de fermentación de unos seis mil años de antigüedad.