Xylella fastidiosa (XF) es una bacteria asociada a una serie de enfermedades que afectan a las plantas, en especial en América, donde hace estragos en las explotaciones de melocotones, uvas y cítricos. Recientemente, este patógeno ha infectado también a olivos en el sur de Italia, habiendo invadido desde 2013 más de veintitrés mil hectáreas de estos árboles. Tras marchitar los brotes terminales de los olivos, la enfermedad se extiende por todo el follaje, provocando la muerte de los árboles y afectando a todos los ejemplares de los olivares.
El propósito del proyecto XF-ACTORS consiste en valorar las probabilidades de que el patógeno se propague por los países de la Unión Europea y en crear protocolos de prevención, detección temprana y control de la XF. El equipo del proyecto ha empleado modelos para ayudar a predecir la propagación del patógeno y así poder ofrecer asesoramiento de cara a crear zonas de seguridad que protejan a los árboles no infectados.
Modelos para predecir la propagación de la XF
En una investigación a cargo de diversos miembros del equipo y publicada recientemente en la revista «Biological Invasions» se describe la estrategia del proyecto, consistente en elaborar modelos basados en las zonas de control establecidas en Apulia (Italia) con el fin de reproducir los patrones de propagación de la enfermedad. Los investigadores descubrieron que al ampliarse las dimensiones de las zonas de seguridad decrece el riesgo de que se produzcan infecciones fuera del área de control, aunque esta medida podría no evitar la propagación completamente.
Según palabras del autor principal del artículo, el Dr. Steven White, «en estas primeras fases de la invasión de Xylella fastidiosa son escasos los conocimientos sobre la tasa de propagación de esta enfermedad terrible para los olivos y sobre los métodos más apropiados para controlarla. Esto se debe en gran medida a las diferencias biológicas y ambientales entre el lugar en el que se está produciendo la invasión de la cepa y el lugar en el que surgió». Para alcanzar un mayor grado de comprensión del proceso, el estudio también pone sus miras de forma específica en cómo una serie de movimientos de insectos entre distintos olivares podría influir en la propagación de la XF en Europa y fuera del continente.
Una estrategia de gestión integrada
XF-ACTORS analizará los rasgos biológicos de la XF responsables de la enfermedad y de los hospedadores amenazados, así como las características epidemiológicas del patógeno para entender mejor su progresión. Asimismo, se estudiarán las interacciones entre los insectos y esta bacteria.
Además de obtener conocimientos científicos, el proyecto diseñará estrategias efectivas de control por fases, proporcionando así herramientas a los responsables políticos para contener el riesgo de que la infección se extienda fuera de Italia. Esta estrategia por etapas persigue en primer lugar prevenir que el patógeno llegue a áreas no afectadas, por ejemplo con la implantación de programas de certificación de la UE y el desarrollo de un plan para establecer una red europea denominada Clean Plant Network. En lo que respecta a la detección temprana, el equipo desarrollará sistemas de control sobre el terreno sustentados en tecnologías de teledetección. También se establecerán estrategias de erradicación eficaces para los casos en que se produzca una infección. Por otro lado, el proyecto pondrá a disposición de los responsables políticos instrumentos con los que evaluar el riesgo de plagas de cualquier brote declarado y determinar qué regiones serán las siguientes en estar amenazadas. XF-ACTORS colaborará con otro proyecto financiado con fondos europeos denominado PONTE, cuyos objetivos de investigación son complementarios.
Se espera que la estrategia resultante del proyecto reduzca el impacto social, económico y ambiental de los eventuales brotes. En calidad de coautor del estudio, el Dr. Daniel Chapman afirma que «nuestro estudio pone de manifiesto que, mediante modelos sencillos, resulta posible idear estrategias de gestión de enfermedades en las primeras fases de una epidemia. Gracias a la concesión de nuevos fondos de la Unión Europea, seguiremos desarrollando esta estrategia para ofrecer directrices específicas con las que controlar, contener e incluso erradicar nuevos brotes».
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