La agricultura europea se enfrenta a importantes desafíos económicos y
ambientales y parte de la respuesta a estas cuestiones podría implicar
el aumento del rendimiento de las cosechas incrementando las
concentraciones de CO2 en los invernaderos. Aunque estudios previos han
proporcionado resultados prometedores, estos aún no han resuelto la
cuestión de los costes asociados con este tipo de técnicas.
El proyecto financiado por la Unión Europea
CARBGROWTH (Maximisation of greenhouse horticulture production with low quality irrigation waters) se propuso desarrollar un sistema de inyección de CO2 para invernaderos. El proyecto tenía como objetivo aumentar la producción en un 25 % dentro de unos costes dados. Los socios del consorcio abordaron seis objetivos, incluyendo la determinación de las condiciones óptimas de crecimiento en términos de concentración de gas y niveles de salinidad. Otros objetivos incluían el desarrollo de sistemas para el intercambio y la recuperación de gas y modelos para la circulación interna de CO2. El objetivo último era la creación de nuevos productos hortofrutícolas que cumplen con las normativas de la Unión Europea.
Los experimentos revelaron que el aumento de las concentraciones de CO2 en el ambiente de los invernaderos mejoraba la productividad del pimiento morrón bajo condiciones de salinidad y de estrés hídrico. Aun así, los resultados dependían en gran medida del tipo de sustrato. El estudio demostró la viabilidad del uso combinado de aguas de regadío de poca calidad y CO2; en este contexto, las condiciones de estrés extremo no redujeron el crecimiento. Las plantas de tomate también respondieron adecuadamente al aumento de las concentraciones de CO2, aunque un estrés severo podría limitar su potencial de crecimiento.
El equipo modelizó la convección y otros movimientos de circulación del CO2 dentro de los invernaderos. El modelo predijo de forma precisa la distribución del CO2 bajo diferentes condiciones ambientales.
Los resultados del pimiento morrón revelaron un aumento del crecimiento del 52,7 % a concentraciones de CO2 de 400 ppm y un aumento del 38,17 % a una concentración de CO2 de 800 ppm. Las plantas cultivadas con agua salada aumentaron su producción aún más, un 61,7 % y un 59,2 % para los dos niveles de concentración de CO2, respectivamente.
Los socios de CARBGROWTH también desarrollaron con éxito tres dispositivos: un fotorreactor solar de agua, una unidad de tratamiento de gas y un sistema de recirculación para acuicultura. La prueba demostró que la combinación de los sistemas podría facilitar y proporcionar los nutrientes necesarios para la horticultura en un invernadero típico conectado con una piscifactoría. El sistema desarrollado por el proyecto alcanzó así la fase de prueba de concepto, siendo el próximo objetivo la fase de desarrollo a escala industrial.
Las estimas del proyecto apuntan a un crecimiento inicial de mercado del 4 % anual, conduciendo a una tasa final de penetración del sistema en el mercado de los invernaderos en Europa de más del 20 %.
En conjunto, se espera que los sistemas desarrollados por CARBGROWTH mejoren la productividad de la horticultura de invernadero europea. Estos resultados significan una mayor rentabilidad y competitividad para los agricultores europeos.