La supresión de virus vegetales

Durante la evolución, los virus han desarrollado diferentes mecanismos para inhibir la ruta del ARN de silenciamiento mediante la expresión de supresores víricos del ARN de silenciamiento (VSR). El proyecto financiado por la Unión Europea MEVISP (Genetic, biochemical and cell biological mechanisms of virus silencing in plants) emplearon cepas de virus que presentan una función alterada en los VSR para investigar los mecanismos aún poco conocidos del silenciamiento genético de virus en plantas.

Para determinar los elementos de las rutas de silenciamiento, los investigadores emplearon sondas marcadas con proteínas fluorescentes y la microscopía de células vivas. Además, el uso de técnicas inmunológicas ayudó a identificar la localización de moléculas clave.

Los resultados de la investigación pusieron de manifiesto que la principal proteína antiviral, la proteína DCL4 de tipo Dicer, se encuentra en el citoplasma y su acción está controlada por isoformas alternativas de ARN mensajero bajo regulación epigenética. Es más, los investigadores observaron que los componentes del mecanismo de silenciamiento cambiaban su localización durante la infección vírica.

El trabajo para desarrollar un cribado de mutagénesis para descubrir nuevos genes que median en la defensa frente a virus se vio obstaculizado por la elección del virus de estudio. Por tanto, se seleccionó un segundo virus que no era propenso a la inestabilidad transgénica en las pruebas preliminares y el trabajo está ahora en las etapas finales.

Los investigadores de MEVISP han colaborado con laboratorios internacionales y las líneas y variedades de plantas desarrolladas en el marco del proyecto serán puestas a disposición de la comunidad científica para ampliar el trabajo sobre el silenciamiento genético de virus en plantas.

Además de proporcionar métodos novedosos para el desarrollo de nuevas plantas resistentes a virus, la investigación ampliará el conocimiento existente sobre la regulación génica durante el desarrollo de semillas. Las potenciales aplicaciones incluyen la mejora de la seguridad alimentaria mediante prácticas agronómicas y de uso del suelo más sostenibles.