Un bioestimulante impulsa la productividad de cultivos
Especialistas en botánica financiados por la Unión Europea han desarrollado un bioestimulante que incrementa la producción alimentaria al combatir el estrés y las enfermedades de cultivos comerciales. Este producto respetuoso con el medio ambiente está compuesto por un combinado de biomoléculas de origen natural.
El crecimiento poblacional obliga a producir más alimentos, hasta el
punto de que la demanda mundial se espera que aumente en un 50 % para
2030 y se duplique para 2050. Sin embargo, la agricultura cada vez se
enfrenta a mayores amenazas en forma de cambio climático y la
reaparición de plagas y enfermedades. Por fortuna ya llegan refuerzos,
de la mano de un nuevo método propuesto por el proyecto NATUCROP (Crop
protection by natural raw material derived biomolecules).
El equipo científico de NATUCROP ha desarrollado un producto natural e innovador que protege a los vegetales y es bioestimulante, por lo que será de utilidad para la horticultura y la agricultura. Este bioestimulante ecológico de amplio espectro y tercera generación mejora la productividad al reducir el estrés que sufren las plantas a causa de la temperatura, la salinidad, las sequías y las enfermedades.
Los bioestimulantes aportan sustancias o microorganismos que, cuando se aplican a vegetales, estimulan ciertos procesos naturales, de modo que potencian la asimilación de nutrientes y la eficacia de estos, al tiempo que refuerzan la tolerancia al estrés abiótico y también la calidad del cultivo.
El producto se presenta en una formulación líquida basada en biomoléculas derivadas de la quitina y las algas, que aportan una protección sólida a las plantas del tomate y el trigo. También fortalece los cultivos frente a enfermedades fúngicas y puede aplicarse mediante sistemas convencionales de rociado sobre la hoja.
Los investigadores emplearon cinco cultivos distintos para evaluar la efectividad del producto: el tomate, la cebada, el trigo, la patata y (como organismo modelo) Arabidopsis thaliana. Se conformó una biblioteca de formulaciones de bioestimulantes y se cribó en busca de las de mayor efectividad en cuanto a reducir varios tipos de estrés biótico y abiótico.
Los científicos del proyecto crearon una serie de instrumentos que permitieran manipular biomoléculas naturales alterando su masa molecular, grado de sustitución y solubilidad. Desarrollaron también un juego de herramientas analíticas que hicieran posible una caracterización más amplia de bioestimulantes derivados de algas que habilitasen un mejor control de la composición del producto.
NATUCROP ha desarrollado un producto que aúna la protección y la nutrición vegetales. Supone un sustituto seguro de los productos químicos agrícolas descatalogados y eliminados del mercado por razones de seguridad y garantizará que se mantenga la actual productividad de los cultivos.
En definitiva, el proyecto sirvió para desarrollar un bioestimulante con el que superar retos específicos para mantener la productividad de los cultivos, e incluso incrementarla, para poder hacer frente a la demanda impuesta por el constante crecimiento demográfico mundial. En consecuencia, NATUCROP será beneficioso para la agricultura europea y para la calidad de vida de los ciudadanos al incrementar la productividad sin dejar de respetar el entorno natural.
publicado: 2016-02-26