Las plantas necesitan azufre para crecer, pero estas no pueden absorber
este compuesto en la forma predominante en la que se encuentra en el
suelo como parte de moléculas orgánicas de gran tamaño. Por tanto, las
plantas dependen de complejas redes de micorrizas arbusculares (hongos) y
bacterias que descomponen estas moléculas orgánicas para liberar el
azufre, quedando así este compuesto disponible para las raíces de las
plantas.
El objetivo del proyecto financiado por la Unión Europea
DESULFURIZATION (Microbial organo-sulfur desulfurization in the mycorrhizosphere) era identificar qué bacterias y hongos están implicados en la movilización del azufre en el suelo.
Los investigadores recolectaron bacterias y hongos edáficos y los cultivaron junto con plantas modelo bajo condiciones de disponibilidad continua de moléculas orgánicas que contienen azufre. Estos describieron el flujo de azufre empleando diferentes organismos y establecieron combinaciones experimentales de bacterias y hongos para comprender mejor aquellas interacciones que acontecen dentro de este tipo de ecosistema.
El proyecto DESULFURIZATION identificó determinados grupos de bacterias que están relacionadas estrechamente con diferentes tipos de hongos micorrízicos arbusculares. La inoculación de estos hongos micorrízicos en el suelo favoreció tanto el crecimiento de las raíces como una mayor diversidad de bacterias que metabolizan el azufre.
Los investigadores también descubrieron que las micorrizas arbusculares mejoraban el desarrollo temprano de las plantas y que la movilización de azufre tenía un papel importante en este proceso.
Los resultados de este proyecto motivarán una reducción del uso de fertilizantes sintéticos y proporcionarán a los agricultores un método sostenible para mejorar la disponibilidad de azufre en sus cultivos.