El ciclo del nitrógeno que se produce en el suelo tiene repercusiones en el clima global debido a su impacto sobre la producción de biomasa, la estabilidad climática y otros de los principales servicios ecosistémicos. Incrementar el conocimiento sobre la forma en que las plantas pueden afectar al ciclo del nitrógeno en el suelo resulta fundamental para adquirir un mayor grado de compresión sobre este fenómeno de gran relevancia.
El proyecto PLABIOF (Linking living plant traits to soil biogeochemical functions in ecosystem patches under different land use regimes using an isotope-based assessment), dotado con financiación de la UE, tiene por objetivo generar dicho conocimiento gracias a estudiar la manera en que los diferentes ecosistemas influyen en el ciclo del nitrógeno y en los microorganismos presentes en el suelo.
Para llevar a cabo dicho estudio, los investigadores seleccionaron 192 parcelas de tierra sometidas a diferentes métodos de gestión del suelo —tanto antiguos como actuales—. En primer lugar, el equipo caracterizó cada una de las parcelas basándose en la diversidad de plantas encontradas.
Una vez completada esta labor, se instalaron más de ochocientos testigos en las parcelas. Estos testigos contenían isótopos de nitrógeno marcados de manera especial para que los investigadores pudieran rastrear los movimientos del nitrógeno en el ecosistema.
Trece meses después, los investigadores volvieron a los lugares de experimentación y midieron los niveles de nitrógeno marcado en microorganismos y plantas. De forma simultánea, recabaron datos relativos al crecimiento de la vegetación y a otros factores relacionados con el ecosistema en cuestión.
En lo sucesivo, PLABIOF se centrará en procesar esta información para adquirir un mayor entendimiento sobre la relación existente entre diversas características de los ecosistemas y el ciclo del nitrógeno que se produce en los suelos en estos entornos. El conocimiento generado contribuirá a la toma de decisiones en materia de uso del suelo en todo el mundo.