Los rasgos de las plantas y el suelo, vitales para un buen crecimiento

Un proyecto financiado con fondos de la UE ha investigado cómo influyen los rasgos de las plantas y el suelo en la productividad de poblaciones mixtas de leguminosas y no leguminosas.

Las legumbres (como las judías y los guisantes) cumplen una función esencial en la agricultura y en los ecosistemas naturales, ya que mejoran el crecimiento vegetal e incrementan el nivel de nutrientes en el suelo a través de la fijación del nitrógeno. Se sabe de sobra que las no leguminosas salen bien paradas de la coexistencia con las leguminosas, pero sigue en el aire la pregunta de si a estas les ocurre lo mismo.

El objetivo del proyecto «Promoting legume-non-legume communities through plant and soil traits» (PROLEGSO) consistió en determinar si las no leguminosas ayudan a las leguminosas a prosperar. El proyecto se centró en descubrir si este beneficio se debía a un uso complementario de los recursos, a la reducción del daño para las raíces o al incremento de hongos simbióticos y bacterias beneficiosas que fijan el nitrógeno.

Se descubrió que leguminosas como el trébol se beneficiaban de la coexistencia con especies no leguminosas de crecimiento lento que absorben menos fósforo y potasio. Sin embargo, la plantación de cultivos mixtos no evitó que las raíces de las leguminosas fueran pasto de los nemátodos (plagas comunes del suelo).

Los experimentos también dejaron al descubierto que las no leguminosas pueden optimizar los suelos para las leguminosas al estimular la actividad de organismos simbióticos como los hongos micorrícicos y los rizobios. No obstante, solamente se obtuvo este beneficio en presencia de comunidades concretas de hongos micorrícicos.

Los resultados de PROLEGSO pueden servir para que el sector recoja los beneficios en cuanto a la productividad derivados de le mejora de la calidad de la planta a través de cultivos mixtos estables de leguminosas y no leguminosas. Estos conocimientos podrían propiciar un uso más adecuado de la diversidad vegetal natural y reducir la necesidad de fertilizantes minerales insostenibles y nocivos para el medio ambiente.(like peas and beans) play a critical role in agriculture and natural ecosystems by improving plant growth and soil nutrient levels through nitrogen fixation. While it is well-known that non-legumes benefit from coexisting with legumes, the questions remains whether the reverse is also true.

The aim of the 'Promoting legume-non-legume communities through plant and soil traits' (PROLEGSO) project was to determine whether non-legumes help legumes thrive. It focused on identifying if this benefit was due to complementary resource use, reduced root damage or by increasing beneficial nitrogen-fixing bacteria and symbiotic fungi.

Scientists found that legumes, such as clover, benefited from coexisting with slow-growing non-legume species that take up less phosphorus and potassium. However, planting mixed crops did not prevent legume roots from being eaten by nematodes (common soil pests).

Experiments also showed that non-legumes can make soils better for legumes by promoting symbiotic organisms such as mycorrhizal fungi and rhizobia. However, this benefit only occurred in the presence of specific communities of mycorrhizal fungi.

PROLEGSO outcomes may help the agricultural industry reap the productivity benefits of plant quality through stable mixed crops of legumes and non-legumes. This knowledge could help to make better use of natural plant diversity and reduce the need for unsustainable and environmentally harmful mineral fertilisers.

publicado: 2015-06-30
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