Un sector agrícola comunitario más competitivo

La globalización, la recesión económica, la creciente competitividad del mercado intracomunitario y el encarecimiento de los alimentos ponen trabas a los sistemas de producción y distribución de alimentos en Europa. Estos y otros factores que afectan a la competitividad de la cadena de suministro agroalimentaria europea deben abordarse de manera conjunta.


Los artífices del proyecto COMPETE, financiado con fondos europeos, se han propuesto realizar un estudio pormenorizado de la competitividad de la cadena de suministro alimentaria en su totalidad, en lugar de centrarse en las explotaciones agrarias o la industria de transformación como elementos independientes.


Durante la primera fase del proyecto, se revisó la bibliografía existente sobre la capacidad competitiva del sector agroalimentario y se realizó un análisis de la situación actual de la cadena de suministro.


Desde una perspectiva integradora, el equipo analizó la evolución de las políticas, la tecnología, los mercados, la gobernanza y la innovación, y la influencia de estos factores en las empresas y los países que conforman las cadenas agroalimentarias comunitarias identificadas.


Se realizó un estudio pormenorizado de aspectos como la implicación política; el clima empresarial comunitario; la productividad de las explotaciones agrarias y las empresas de transformación y las innovaciones en estas últimas; la gobernanza, y las operaciones comerciales domésticas y con el exterior.


Estos hallazgos ayudarán a determinar la posición de la UE en el mercado internacional con respecto a sus principales competidores. El análisis de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas permitirá diseñar políticas coherentes a todos los niveles para mejorar la capacidad competitiva.


COMPETE favorecerá la adopción de políticas más eficaces en los ámbitos de la agricultura y la competencia y pondrá a disposición de los responsables de su formulación mejores herramientas para estimular la capacidad competitiva de la cadena agroalimentaria y fomentar la bioeconomía europea basada en el conocimiento.