Las micotoxinas representan un alto riesgo para la salud humana y animal
al contaminar una amplia variedad de alimentos, bebidas y piensos. Se
trata de sustancias tóxicas producidas por determinados hongos que
provocan asimismo importantes pérdidas en los cultivos.
En general, las pymes productoras de alimentos y bebidas
externalizan los análisis de detección de micotoxinas, que suelen ser
costosos, a laboratorios o empresas con los equipos y la experiencia
adecuados.
En el proyecto financiado con fondos europeos
DEMOTOX
se está procediendo al desarrollo avanzado de dos prototipos de
detectores de micotoxinas procedentes de otros proyectos previos con
financiación europea. En este nuevo proyecto se probarán los prototipos
con vistas a su lanzamiento comercial.
Los centros de investigación europeos que desarrollaron los
prototipos iniciales han transferido sus derechos de propiedad
intelectual a las empresas participantes, dos de la cuales han
rediseñado los distintos aspectos de los dispositivos prototipo.
En el proyecto DEMOTOX se han establecido los protocolos y valores
de referencia necesarios para las pruebas a escala industrial. El
consorcio ha identificado además posibles usuarios finales del
dispositivo y reclutado a esas empresas para ayudar a validar los nuevos
prototipos.
Se han fabricado diez copias de cada uno de los dos prototipos. Uno
trabaja sobre la base de un sistema de identificación química, mientras
que el otro utiliza un bioensayo.
Más allá de los aspectos prácticos del proyecto, los integrantes de
DEMOTOX se afanan en efectuar un análisis de mercado y una evaluación de
los posibles competidores. En último término, el consorcio espera poner
en el mercado europeo un dispositivo detector de micotoxinas barato e
innovador.