
Una iniciativa financiada por la Unión Europea se propuso reducir el impacto del nematodo de la madera del pino (NMP), un parásito plaga invasor que está arrasando los bosques de pino de Portugal.

La liberación de metales a la atmósfera producto de las actividades humanas representa un riesgo significativo para los ecosistemas y la salud de las personas. Las partículas en suspensión pequeñas, con un diámetro inferior a diez micras, pueden ser inhaladas y después absorbidas por el tejido alveolar de los pulmones provocando daños.

El Mediterráneo acoge a una gama muy diversa de flora y fauna marina, las cuales se desea conservar mediante distintas iniciativas. Un equipo apoyado por la UE investigó la mejor forma de elegir y gestionar estos emplazamientos dedicados a la conservación del entorno marino.

Un proyecto financiado por la Unión Europea se propuso adaptar al contexto europeo un sistema estadounidense de financiación de tecnologías limpias basado en rebajas fiscales. El equipo sostiene que este programa, que se aplicó con excelentes resultados en California, es más eficaz que los sistemas basados en ayudas.

La Unión Europea no dispone de un plan de acción concreto en el que se detallen sus capacidades y el mejor modo de utilizarlas para proteger la biodiversidad marina de la región ártica. Un equipo financiado con fondos europeos estudió el potencial de la UE para aportar soluciones en dicha región.

La mayoría de la biodiversidad europea y global está conformada por insectos; sin embargo, se dispone de muy poca información sobre su distribución, abundancia y las amenazas a las que se enfrentan. Esta falta de conocimientos es especialmente preocupante respecto a las especies que participan en la polinización, tales como abejas, mariposas y sírfidos, y a los beneficios que obtiene la sociedad a través de los servicios de polinización.

Un equipo apoyado por la Unión Europea estudió la evolución histórica de Europa en cuanto a la incidencia de sequías para tratar de prever este tipo de riesgo en el futuro. Entre sus resultados cabe mencionar una extensa base de datos sobre impactos, mapas paneuropeos de riesgo y vulnerabilidad y un listado de opciones para gestionar las sequías en distintas condiciones geoclimáticas.

Un equipo de investigadores realizó estudios a fondo y desarrolló distintos escenarios mediante modelización que han arrojado información sobre los usos a los que se destina el suelo. Esta información ha facilitado la elaboración de políticas en pos de la sostenibilidad y la protección de los ecosistemas europeos.

Unos investigadores han desarrollado unos sofisticados modelos informáticos que realizan simulaciones relativas al destino del dióxido de carbono (CO2) que se inyecta y almacena en formaciones geológicas profundas.

El trabajo de un equipo de científicos de Europa aprovecha el transporte electrocinético para eliminar los productos químicos contaminantes del medio ambiente.

Un proyecto financiado con fondos europeos ha proporcionado a científicos, legisladores y ciudadanos una mayor capacidad de descubrimiento de y acceso a datos y servicios interdisciplinarios de Observación de la Tierra que se ajusten a sus necesidades concretas. Ello incluye el procesado de grandes volúmenes de datos, tal y como es necesario en los experimentos científicos.

Las evaluaciones del impacto (EI) pueden favorecer el desarrollo sostenible y una elaboración de políticas fundamentada en información factual. La Unión Europea apoyó una iniciativa cuya finalidad era explotar al máximo el potencial de numerosas herramientas desarrolladas para la EI que permanecen desaprovechadas por las autoridades políticas.

Un consorcio de investigadores europeos ha el ampliado la información sobre la contribución de los aerosoles y otras partículas atmosféricas al cambio climático global.

Las capacidades de observación y modelización actuales a nivel mundial permiten a la comunidad científica realizar valoraciones sobre el presupuesto de carbono pero, aun así, el margen de incertidumbre sigue siendo elevado. A causa de ello se estableció una iniciativa, dotada con financiación de la Unión Europea, que facilitase más y mejores datos sobre el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4) a través de un sistema mundial de observación y análisis del carbono.

Los ecosistemas costeros mediterráneos están sometidos a las presiones ejercidas por el desarrollo urbano y la pesca insostenible, lo que provoca la degradación de los hábitats naturales y la pérdida de biodiversidad. Un proyecto financiado por la UE ha creado un marco con el que habilitar a los países europeos para transferir conocimientos sobre la gestión de los ecosistemas costeros y marinos a socios del Norte de África.

Un equipo de científicos estudia cómo los compuestos químicos tóxicos se degradan naturalmente en aguas contaminadas con vistas a desarrollar métodos rentables para depurar lugares contaminados.

Ante el cambio climático y el uso cada vez más intensivo de la tierra, unos investigadores financiados con fondos comunitarios recopilaron datos nuevos sobre las aguas subterráneas y los ecosistemas que dependen de ellas. Su trabajo sirve de apoyo a herramientas y métodos para la gestión de dichos sistemas de una forma integrada, al tiempo que tienen en cuenta factores medioambientales, económicos y sociales.

Un equipo apoyado por la Unión Europea está desarrollando un sistema de vigilancia de la calidad del aire para su uso público. Primero articuló estudios de caso referentes a varias ciudades europeas y después diseñó, construyó y ensayó módulos de sensores y de comunicación, incluyendo el software necesario.

Científicos europeos han desarrollado técnicas destinadas a mejorar la gestión integral de los ecosistemas de agua dulce y de los sistemas urbanos de aguas residuales.

La tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CCS) resulta una solución efectiva e innovadora de cara a reducir el dióxido de carbono (CO2) a nivel planetario. Un proyecto financiado con fondos europeos evalúa por primera vez los riesgos asociados al almacenamiento de CO2 bajo el lecho marino para los ecosistemas marinos.

La cantidad de energía que podría generarse a través de la diferencia de concentración de sal entre las aguas marinas y fluviales de todo el mundo se estima entre 1,4 y 2,6 teravatios, lo que equivale a un 20 % del consumo eléctrico total. Se trata de un proceso natural que no provoca contaminación térmica, no produce dióxido de carbono ni genera ninguna otra emisión contaminante debida a combustión.

Un equipo sufragado por la Unión Europea se ha puesto manos a la obra para ampliar y gestionar una red colaborativa de organizaciones dedicadas a la investigación sobre biodiversidad. El equipo prevé desarrollar un mecanismo de fijación de agendas y crear un extenso repertorio de fondos y varias herramientas de divulgación.

Un nuevo atlas con mapas electrónicos que promueven el concepto de mapeo de controversias (controversy mapping) podría ayudar a las autoridades a gestionar el cambio climático de manera más efectiva.

El agua potable es un recurso limitado que se encuentra en peligro de contaminación a causa de plaguicidas, productos farmacológicos y otros micropolutantes. Una iniciativa financiada por la Unión Europea ha estudiado nuevas tecnologías de biorremediación de los recursos de agua potable contaminados con esos micropolutantes.

La producción de energía a partir de fuentes renovables aumenta sin cesar, y ahora unos investigadores de la Unión Europea estudian la forma de integrar esa energía en la red de distribución sin perjuicio de la fiabilidad ni la calidad del suministro.