Una pyme del Reino Unido denominada Scubacraft presentó en 2009 su lancha/submarino. Siete años más tarde, el proyecto ha logrado el apoyo del Instrumento específico para las pymes y sus responsables se plantean ahora explorar mercados nuevos como el mantenimiento de parques eólicos marítimos.
Varias empresas punteras dedicadas a la energía eólica marítima se unieron en 2010 para formar «The Friends of the Supergrid», una asociación que defiende una red eléctrica eficaz, interconectada y resiliente con el fin de complementar la infraestructura de transmisión ya existente en cada país. El proyecto MEDOW participa en esta misión mediante el estudio de redes de corriente continua multiterminal, una tecnología clave para conectar los parques eólicos marítimos a la superred europea.
Tras habérsele concedido a una joven británica la posibilidad de ser conservada por medios criogénicos con la intención de reanimarla en un futuro en el que exista una cura para el cáncer, se ha iniciado un intenso debate tanto en la comunidad científica como al margen de ella sobre la viabilidad de la criogenia y los dilemas éticos que plantea este procedimiento. Es más, saca de nuevo a la palestra la cuestión ya centenaria que define el conflicto entre la ciencia moderna y la ética: aunque se pueda, ¿se debe?
Las turbinas eólicas flotantes marinas se consideran el futuro del sector, pues sortean el problema de dar con fondos marinos adecuados y podrían incluso ser más baratas que las alternativas cimentadas. Un consorcio agrupado bajo el título de FLOATGEN busca copar parte del mercado mediante la primera turbina eólica flotante instalada en el Atlántico, cerca de la costa de Francia.
Takuro Kobashi, beneficiario de una beca Marie Curie de la Unión Europea, ha obtenido información esclarecedora sobre la evolución climática histórica de Groenlandia valiéndose de testigos de hielo y de un nuevo método basado en isótopos de ciertos gases que puede proporcionar datos más precisos sobre las temperaturas. Sus hallazgos apuntan a que tanto las temperaturas de Groenlandia como el nivel de los mares en todo el mundo podrían estar aumentado a mayor velocidad de lo vaticinado en las últimas proyecciones climáticas.
Un proyecto dotado con fondos europeos ha ayudado a diferentes ciudades a afrontar el futuro con confianza gracias a combatir el cambio climático, volver a teñir de verde los centros metropolitanos y prevenir la expansión urbana descontrolada mediante fórmulas novedosas y estimulantes.
Durante el congreso de clausura celebrado en Bruselas el 18 de octubre de 2016, el proyecto USE-IT-WISELY, financiado con fondos de la Unión Europea, esbozó sus marcos y herramientas innovadores, que dotarán a los fabricantes europeos de los medios para competir eficazmente en una economía mundial cada vez más globalizada.
Según un equipo de investigadores financiado con fondos europeos, las evaluaciones de impacto ambiental —que suelen acabar antes de que se puedan construir las instalaciones de producción de energía marina renovable — podrían efectuarse de un modo mucho más rentable si se aplicaran métodos basados en los riesgos.
El 4 de octubre de 2016, el consorcio del proyecto HERCULES, financiado con fondos europeos, celebró en Bruselas su congreso de clausura, donde facilitó a los colectivos interesados una completa relación de recomendaciones políticas para conservar el rico patrimonio de Europa en cuanto a paisajes culturales.
Los artífices del proyecto de investigación CACH, fruto de una colaboración financiada por el Consejo Europeo de Investigación (CEI), han informado de las primeras pruebas fehacientes de que los animales del fondo marino están ingiriendo los microplásticos que van a parar a los océanos del planeta. Este anuncio se produce en un momento muy oportuno, dado que diversos gobiernos se plantean prohibir las microesferas de plástico, usadas en innumerables productos de higiene y limpieza.
Durante su congreso de clausura, celebrado en Bruselas los días 27 y 28 de septiembre, el proyecto FESSUD reunió a destacados académicos, economistas y expertos en finanzas con el fin de difundir sus principales resultados y debatir cómo se podría estructurar el sistema financiero europeo para atender mejor los intereses económicos, sociales y medioambientales.
El proyecto ATBEST, financiado con fondos europeos, celebró su congreso internacional de clausura los días 7 y 8 de septiembre de 2016 en Linköping, Suecia, donde presentó toda su gama de herramientas y soluciones innovadoras para respaldar y promover el crecimiento y la sostenibilidad del sector europeo del biogás.
Los métodos actuales de captura de CO2 adolecen de ciertas deficiencias que repercuten directamente en su rendimiento. Con el fin de lograr mejoras, la Dra. Sonia Zulfiqar investiga la capacidad de absorción de CO2 de unos nuevos materiales basados en líquidos iónicos poliméricos de amidas.
Gracias a fondos europeos, unos investigadores estudian los efectos de los cambios climáticos sobre los sírfidos (criaturas que imitan a avispas y abejas) y las consecuencias evolutivas de dichos cambios.
Unos científicos pueden haber destapado una consecuencia más de la contaminación sobre la salud humana, la enfermedad de Alzheimer, que se sumaría así al cáncer, las cardiopatías y las infecciones respiratorias agudas. En concreto, han hallado en cerebros humanos unas partículas magnéticas microscópicas debidas a la contaminación atmosférica y las han relacionado con la aparición de radicales libres, los cuales están asociados a esta notoria forma de demencia.
Los resultados preliminares del proyecto DACCIWA, financiado con fondos europeos, indican que la calidad del aire en la región occidental de África se ha visto gravemente afectada por la quema de carbón vegetal, basuras y desperdicios agrícolas.
Investigadores financiados con fondos europeos han anunciado un conjunto de herramientas que favorecerán la eficiencia energética de los sistemas informáticos, al posibilitar grandes agregaciones de streaming de datos con una eficiencia cincuenta y cuatro veces superior que con las implementaciones estándar.
La investigación, financiada por la Unión Europea, revela que, cuando la política sobre cambio climático va dirigida solamente a atenuar sin tener en cuenta los costes de adaptación y los daños residuales, se producen desigualdades imprevistas.
Las investigaciones realizadas en el marco del proyecto TERRAGEN, financiado por la Unión Europea, han revelado que la fragmentación del bosque ha dado lugar a una disminución de la sensibilidad a las especies a los cambios de luz, humedad y temperatura.
El proyecto BIO4MAP, finalizado en abril de 2016, está comercializando un nuevo tipo de envase alimentario sostenible. El consorcio espera conseguir un aumento notable del periodo de conservación de la pasta fresca y del queso, una reducción de costes del veinticinco por ciento con respecto a productos alternativos y una disminución de la huella medioambiental y de carbono de hasta el veintinueve por ciento.

Una iniciativa financiada por la Unión Europea se propuso reducir el impacto del nematodo de la madera del pino (NMP), un parásito plaga invasor que está arrasando los bosques de pino de Portugal.

La liberación de metales a la atmósfera producto de las actividades humanas representa un riesgo significativo para los ecosistemas y la salud de las personas. Las partículas en suspensión pequeñas, con un diámetro inferior a diez micras, pueden ser inhaladas y después absorbidas por el tejido alveolar de los pulmones provocando daños.

El Mediterráneo acoge a una gama muy diversa de flora y fauna marina, las cuales se desea conservar mediante distintas iniciativas. Un equipo apoyado por la UE investigó la mejor forma de elegir y gestionar estos emplazamientos dedicados a la conservación del entorno marino.

Un proyecto financiado por la Unión Europea se propuso adaptar al contexto europeo un sistema estadounidense de financiación de tecnologías limpias basado en rebajas fiscales. El equipo sostiene que este programa, que se aplicó con excelentes resultados en California, es más eficaz que los sistemas basados en ayudas.

La Unión Europea no dispone de un plan de acción concreto en el que se detallen sus capacidades y el mejor modo de utilizarlas para proteger la biodiversidad marina de la región ártica. Un equipo financiado con fondos europeos estudió el potencial de la UE para aportar soluciones en dicha región.