Las técnicas de monitorización de volcanes se basan fundamentalmente en observaciones geofísicas. El proyecto bridge asume el consenso de que los gases volcánicos son otro factor determinante e irrenunciable en las erupciones y se propone crear tecnologías de vigilancia de gases que en combinación con datos geofísicos mejorarán las predicciones al respecto.
Un equipo de investigadores dedicado al estudio de las causas que provocaron la tormenta de enorme envergadura que afectó a Oriente Próximo y Chipre en 2015 identificó la erosión como el factor principal, un problema agravado por la guerra en Siria e Iraq No obstante, a pesar de que la tormenta batió records, no se predijo, en parte por la dificultad que entraña predecir este tipo de fenómenos.
Los investigadores de un estudio publicado recientemente han descrito una especie nueva de tiranosaurio y afirman que estos terroríficos reptiles del Cretácico tenían hocicos enormemente sensibles, tan sensibles al tacto como las yemas de los dedos humanos. Según sugieren los autores en el estudio, dicha sensibilidad haría que tanto machos como hembras disfrutasen de rozar sus caras al aparearse.
Cinco partículas identificadas recientemente estaban «ocultas a plena vista», pero para detectarlas fue necesario contar con la ingente sensibilidad del Gran Colisionador de Hadrones del CERN. Desde el CERN describen la observación simultánea de los cinco nuevos estados como «bastante singular».
Una investigación apoyada por el proyecto financiado con fondos de la Unión Europea CLIM-AMAZON y dedicada a los sedimentos fluviales ha desvelado que el Amazonas es mucho más antiguo de lo que se había calculado.
El 23 de marzo es el Día Meteorológico Mundial, y qué mejor momento para advertir que el planeta se adentra en territorios inexplorados al registrarse en 2016 el año más cálido de todos los contabilizados y que en 2017 probablemente se mantenga esta tendencia al alza en las temperaturas. Tras solo dieciocho meses del Acuerdo de París sobre cambio climático cabe preguntarse por la evolución de la situación.
Conocido como el yacimiento mesolítico de mayor riqueza e importancia de Gran Bretaña, Star Carr sigue albergando numerosos secretos que los arqueólogos ansían revelar antes de que sea demasiado tarde. En este sentido, la desecación de la turba, la fluctuación de las capas freáticas y los niveles de acidez sin precedentes están dañando el yacimiento a una velocidad preocupante.
El 2017 comenzó con la noticia de que poseemos un órgano nuevo en nuestro organismo. Ahora hemos tenido conocimiento de que es posible que la Tierra cuente con un continente adicional. En un artículo publicado en la revista «Geological Society of America», un equipo de científicos explicó que una zona amplia y continua de corteza continental, con centro en Nueva Zelanda, cumple con las condiciones para recibir esa consideración.
El proyecto financiado con fondos europeos HYPOX investiga signos de alerta en los ecosistemas marinos, una herramienta oportuna en un momento en el que aumentan los fondos marinos hipóxicos.
Una cosa es saber que la Tierra ya ha sufrido cambios climáticos abruptos, conocidos como eventos de Dansgaard-Oeschger (DO), en el pasado y otra es averiguar los motivos de estos cambios drásticos que se produjeron en unos plazos bastante reducidos. La Dra. Rachael Rhodes, de la Universidad de Cambridge, está reconstruyendo esa historia a partir de los registros químicos de testigos de hielo obtenidos en Groenlandia.
El cambio climático ya es de por sí preocupante como para añadirle la posibilidad de que se produzcan incidencias del tipo Dansgaard-Oeschger. No obstante esta posibilidad es muy real y es necesario por tanto conocer mejor estos eventos, cómo influyeron en la Tierra y cómo lo harán en el futuro. Los testigos de hielo mejor conservados del mundo podrían ofrecer la información necesaria para tal fin y además mejorar los modelos climáticos disponibles.
El paleoclimatólogo William Ruddiman sugirió recientemente que los humanos podrían haber influido en gran medida en el clima terrestre hace ya miles de años a través de las emisiones de carbono y metano generadas en la quema y la deforestación asociada a las primeras actividades agrícolas. El proyecto EARLYHUMANIMPACT se propuso verificar esta hipótesis.
Se ha encontrado un fragmento de dinosaurio atrapado en ámbar durante más de 99 millones de años que presenta plumas fosilizadas. Además, es el primero que no está relacionado con un dinosaurio no aviar.
Un equipo de astrónomos recopiló registros celestes de hasta hace tres mil años y descubrió que, por cada siglo que pasa, se alarga la duración de los días en dos milisegundos debido al frenado gradual del movimiento de rotación terrestre.
Una investigación nueva publicada por el proyecto financiado con fondos europeos HURRICANE señala que la costa nororiental de los Estados Unidos podría sufrir huracanes más potentes con mayor frecuencia debido a cambios en los patrones meteorológicos.
Una investigación nueva ha mostrado que el glaciar del Antártico occidental, una de las fuentes posibles de agua de mayor tamaño, preocupante por su contribución al aumento del nivel del mar, comenzó a adelgazar en la década de 1940.
Investigadores financiados con fondos europeos han creado varios sistemas experimentales innovadores con los que calcular con mayor precisión la cantidad de polvo cósmico que entra en la atmósfera y sus consecuencias.
Datar la formación de la primera corteza terrestre es relevante para conocer la Tierra primigenia y el modo en el que se formó. Los resultados del proyecto EARLY EARTH, financiado por el Consejo Europeo de Investigación y coordinado por la Universidad de Bonn, respaldan con datos obtenidos por datación isotópica de partículas de minerales inferiores a los veinte micrómetros la tesis de que estos fenómenos se produjeron hace 4 360 millones de años.
Investigadores financiados con fondos de la Unión Europea han empleado un proceso nuevo denominado datación de la pulverización para conocer mejor la historia geológica y climática de la Antártida.
Takuro Kobashi, beneficiario de una beca Marie Curie de la Unión Europea, ha obtenido información esclarecedora sobre la evolución climática histórica de Groenlandia valiéndose de testigos de hielo y de un nuevo método basado en isótopos de ciertos gases que puede proporcionar datos más precisos sobre las temperaturas. Sus hallazgos apuntan a que tanto las temperaturas de Groenlandia como el nivel de los mares en todo el mundo podrían estar aumentado a mayor velocidad de lo vaticinado en las últimas proyecciones climáticas.
Una investigación cofinanciada por el proyecto EXPEER ha revelado que los vegetales se están adaptando gradualmente al aumento del dióxido de carbono (CO2) atmosférico, lo cual podría afectar profundamente a la seguridad alimentaria mundial y a la conservación de la naturaleza.
En un nuevo estudio se sostiene que los terremotos de mayor intensidad, como los que devastaron la costa de Chile en 2010 y Japón en 2011, tienen más probabilidades de producirse durante las lunas llena y nueva, los dos momentos del mes en los que las tensiones de marea son más fuertes.
Recientemente se ha descubierto una estrella, a casi once mil años luz, que podría facilitar a unos astrónomos dotados con financiación europea información nueva sobre el proceso de formación de las estrellas más masivas del universo.
Los artífices del proyecto GEOPLATE, financiado con fondos europeos, emplean técnicas de detección magnética para conocer más a fondo la evolución histórica de las placas tectónicas de la Tierra y ofrecen herramientas para localizar nuevos recursos naturales.
Investigadores del proyecto VUELCO, financiado por la Unión Europea, han constatado que la acumulación de magma 6 kilómetros por debajo de la salvadoreña caldera de Ilopango significa que la capital del país, San Salvador, podría estar en riesgo de sufrir erupciones volcánicas en el futuro.