Los científicos han conjeturado durante siglos que la actual isla de Gran Bretaña se originó como resultado de la colisión de dos antiguas masas de tierra, Avalonia y Laurentia. Sin embargo, un nuevo estudio respaldado parcialmente por el proyecto OS.EARTH, financiado con fondos europeos, sugiere que una tercera masa continental de tierra, Armórica, también participó en el proceso. Los hallazgos han sido publicados en la revista
«Nature Communications».
Según un
artículo publicado en el sitio web de la Universidad de Plymouth, los científicos creen que la investigación proporciona una nueva perspectiva sobre la formación de Gran Bretaña. El doctor Arjan H. Dijkstra, autor principal del estudio, comentó: «Siempre se ha asumido que la frontera entre Avalonia y Armórica estaba por debajo de lo que parecía ser el límite natural del Canal de la Mancha. Pero nuestros descubrimientos sugieren que, aunque no existe una frontera física en la superficie, sí existe un claro límite geológico que separa Cornualles y el sur de Devon del resto del Reino Unido».
Conexión entre Inglaterra y Francia
Los investigadores examinaron muestras de rocas procedentes de veintidós sitios del suroeste de Gran Bretaña —Devon y Cornualles— que quedaron expuestas tras eventos geológicos tales como erupciones volcánicas subterráneas. Según se menciona en el artículo, estas tuvieron lugar hace unos 300 millones de años y expulsaron magma localizado a 100 km de profundidad sobre la superficie terrestre. Mediante un proceso exhaustivo que incluyó el empleo de espectrometría de fluorescencia de rayos X, así como un análisis isotópico, los científicos determinaron la concentración de dos elementos en las muestras de rocas, a saber, el estroncio y el neodimio.
Seguidamente, los resultados se compararon con estudios previos realizados en otras zonas del Reino Unido y de Europa continental. Estos demostraron la existencia de un límite claro, o sutura, que va desde la costa sur de Devon hasta Cornualles en el oeste. El estudio reveló que las zonas situadas al norte de esta frontera parecen compartir su origen geológico con el resto de Inglaterra y Gales, mientras que las zonas situadas al sur parecen estar ligadas geológicamente a Francia y a la Europa continental. Un
vídeo en el mismo artículo destaca la abundancia de estaño y tungsteno en el suroeste de Inglaterra, metales que también se encuentran en Bretaña y en otras zonas de la Europa continental, pero que no son tan conspicuos en otras zonas del Reino Unido. El doctor Dijkstra añadió: «Siempre hemos dado por hecho que, hace unos 10 000 años, fue posible ir caminando de Inglaterra a Francia. Pero nuestros hallazgos revelan que, millones de años antes, la conexión entre los dos países habría sido aún más patente. Esto explica la inmensa riqueza mineral del suroeste de Inglaterra, que previamente había constituido todo un enigma, y proporciona una nueva y fascinante perspectiva de la historia geológica del Reino Unido».
El proyecto OS.EARTH (Osmium alloys & the pulse of the Earth) se desarrolló entre 2011 y 2015. Estudió «las pistas cruciales sobre los eventos de fusión del manto a gran escala en la historia de la Tierra que se conservan en el interior del manto en forma de pequeños granos de aleaciones de osmio (Os)», tal y como se lee en
CORDIS. Durante el proyecto, se utilizó una nueva metodología para el análisis mineralógico rápido y automatizado con la ayuda de la microscopía electrónica de barrido.
Para más información, consulte:
El proyecto en CORDIS