Tendencias científicas: Fotogrametría aérea muestra un blanqueo sin precedentes de dos tercios de la Gran Barrera de Coral
Los dos años sucesivos de blanqueo masivo de los corales han dejado muy debilitada una extensión de mil quinientos kilómetros de la Gran Barrera de Coral australiana. La comunidad científica teme ahora que los daños resulten irreparables.
Imágenes captadas por fotogrametría aérea han mostrado la magnitud de los daños que dos años de aumento de las temperaturas del mar han ocasionado a la Gran Barrera de Coral. Un área extensa de la zona norte de esta barrera ya se blanqueó el año pasado, mientras que este año la zona más perjudicada ha sido la intermedia.
«Desde 1998 hemos sido testigos de cuatro de estos fenómenos, y el intervalo entre ellos ha variado notablemente, pero éste ha sido el intervalo más breve que hemos observado», aseguró el profesor Terry Hughes, director del Centro de Excelencia ARC de Estudios sobre Arrecifes de Coral, vinculado a la Universidad James Cook de Australia.
El Dr. James Kerry, investigador asociado, explicó el motivo de que este fenómeno resulte tan preocupante para la comunidad científica: «Incluso los corales de crecimiento más rápido requieren al menos un decenio para recuperarse plenamente; un intervalo de doce meses entre fenómenos pasivos de blanqueo no deja margen alguno para la recuperación de los arrecifes dañados en 2016».
Después añadió que los daños son más preocupantes que nunca por su frecuencia implacable. «El tercio central perjudicado este año sufrió un blanqueo, según mis cálculos, tan grave como el que observamos en el tercio norte el año pasado», declaró a la BBC. «Supone el tiro de gracia para los arrecifes castigados por segundo año consecutivo, dado que no han tenido tiempo de recuperarse de los daños del año pasado».
Una porción de esta barrera también resultó perjudicada por el ciclón tropical Debbie de marzo de 2017, que dañó una parte que se había librado de lo peor del blanqueo. El ciclón perjudicó a una zona de cien kilómetros, según los cálculos.
Pero dejando a un lado los ciclones y el calentamiento de la temperatura del agua provocado el año pasado por El Niño, los investigadores no tienen duda de que la mayor amenaza proviene del calentamiento del planeta. El profesor Hughes aseguró que, a medida que sigan aumentando las temperaturas, los corales sufrirán un número creciente de estos sucesos. El calentamiento de un grado centígrado registrado hasta ahora ya ha provocado cuatro fenómenos en los últimos diecinueve años.
Los océanos absorben en torno al 93 % del incremento de las temperaturas de la Tierra, y el consiguiente incremento térmico somete a los corales a mayor presión. Además de constituir su fuente de alimento, unas algas llamadas zooxantelas son las que otorgan color a los corales. Cuando la cantidad de algas se encuentra en un nivel saludable, los corales poseen colores vivos. En cambio, si se alteran las condiciones, se somete a presión a los corales, que expulsan las algas y empiezan a quedarse sin sustento, por lo que son frágiles y pueden destruirse.
El síntoma más evidente de esto es el blanqueo, indicativo de la ruptura de la simbiosis entre las zooxantelas y los corales. Si las algas regresan a sus hospedadores y recolonizan la zona, los corales pueden sobrevivir y se detiene el blanqueo. Sin embargo, este proceso puede prolongarse varios años y precisan un descenso de las temperaturas.
publicado: 2017-04-27