En los últimos años, desde los órganos de toma de decisiones de la UE se
ha hecho un llamamiento para que Europa adopte una postura más
proactiva ante los retos y las oportunidades que plantea el Ártico. Sin
embargo existen pocos recursos para evaluar las acciones presentes y
futuras de Europa en este ámbito. La legislación que regula estas
cuestiones es además fragmentaria y no se ajusta al enfoque ecosistémico
necesario para salvaguardar la biodiversidad marina.
Conscientes de ello, los artífices del proyecto
EURO-ARCTIC LAB (The European Union and the legal protection of marine biodiversity in the Arctic) se propusieron averiguar el mejor modo de asegurar que los objetivos y las iniciativas estratégicas de la UE tengan el mayor impacto posible en la biodiversidad marina ártica.
El equipo de EURO-ARCTIC LAB definió la situación actual de la biodiversidad marina en el Ártico y la legislación vigente, así como los vacíos legales y las acciones emprendidas por la UE dentro y fuera de su territorio, con mayor o menor éxito.
Los socios elaboraron una serie de orientaciones políticas vertebradas en torno a la UE y los instrumentos jurídicos de protección de la diversidad biológica de los mares del Ártico. En ellas proponen dos medidas centrales: la propuesta y demarcación de áreas marinas protegidas y la adopción del enfoque ecosistémico o de gestión ecosistémica. Este documento también recoge una serie de recomendaciones sobre acciones que la UE podría emprender, dentro y fuera de sus fronteras, en los ámbitos de la navegación, la pesca y las operaciones de extracción de gas y petróleo en alta mar, a fin de mejorar el marco jurídico internacional de protección de la biodiversidad marina en el Ártico. Los hallazgos de este proyecto se presentaron en congresos internacionales de alto nivel y se publicaron en las revistas más prestigiosas.
Las políticas de la UE en materia de medio ambiente, cambio climático, energía, investigación, transporte y pesca inciden directamente en el Ártico. EURO-ARCTIC LAB aportó su grano de arena a la protección de la biodiversidad marina en el Ártico y allanó el terreno para que la UE pueda abordar los retos y las oportunidades de forma sistemática y en coordinación con los estados y territorios árticos y los principales agentes interesados.