Campos de golf más sostenibles

A menudo se alzan voces críticas contra los campos de golf por consumir cantidades excesivas de agua, en especial en las regiones más secas como puedan ser las del sur de Europa. Un sistema desarrollado recientemente puede solventar esta problemática gracias a una red de sensores y a una unidad de control inteligente que permiten gestionar el uso de agua y reducir su consumo en un tercio.

El objetivo del proyecto WATERGOLF (Wireless distributed intelligent system for irrigation optimisation and early turf disease prevention and treatment on golf courses) consistía en crear un sistema de control dotado de inteligencia artificial y sencillo de utilizar con el que realizar un seguimiento de diferentes parámetros ambientales y de las condiciones del césped.Dicho sistema hará posible que los encargados de regar y mantener los campos de golf lleven a cabo estas tareas de la manera más eficiente y ecológica.

Los miembros del consorcio diseñaron sensores para medir la humedad, la conductividad y la temperatura del suelo, así como la concentración de nitratos. También desarrollaron estaciones meteorológicas que incluyen una serie de sensores —entre ellos uno para la evapotranspiración— que calculan la cantidad de agua que se pierde a causa de la evaporación.

Además, el equipo creó un sensor óptico que utiliza unas lentes especiales para detectar indicios de estrés en el césped y condiciones específicas como la presencia de hongos. Todos los sensores están conectados a través de una red inalámbrica que transmite la información incluso cuando los nodos se encuentran bajo tierra. La red inalámbrica también se comunica con la base de datos gracias a un punto de acceso diseñado a tal efecto.

Los investigadores se afanaron en adquirir un mayor entendimiento de los parámetros relacionados con determinadas enfermedades del césped, incluyendo hongos, la marchitez y la conocida como «mancha de dólar», entre otras muchas. Por lo general, cuando estas afecciones se manifiestan de forma visible, ya es demasiado tarde para adoptar medidas efectivas. Dado esto, la labor de WATERGOLF puede resultar de gran utilidad para preservar la estética de los campos de golf.

Los datos referentes al césped se analizaron y derivaron en normas que se integraron en un sistema experto. Esto hizo posible la detección temprana de factores de estrés y enfermedades en los campos de golf. Un programa informático diseñado de manera específica convierte la información de la red en directrices o predicciones destinadas a los encargados del mantenimiento del campo.

El sistema se desarrolló para ser modular, permitiendo que se componga únicamente de dos sensores que controlan un green o de más de cincuenta sensores para monitorizar un campo de golf completo. Gracias a las estaciones meteorológicas —de pequeñas dimensiones—, los responsables del cuidado de los campos pueden calcular la distribución de agua en los mismos, los niveles de radiación solar y otros parámetros relevantes.

Los resultados de WATERGOLF darán lugar a un sistema adaptable que contribuirá a la gestión hídrica de los campos de golf. En último término, el sistema propiciará un ahorro de agua de al menos un tercio a la vez que se reducirán los problemas relacionados con hongos y malas hierbas, lo que se materializará en un menor uso de pesticidas y un menor impacto ambiental.

fecha de la última modificación: 2016-02-05 09:48:14
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