En general, se considera que el hidrógeno (H2) como combustible dominará
el panorama de los combustibles para el transporte en el futuro. Para
que esto se convierta en realidad, se necesita ampliar de forma masiva
las infraestructuras de producción, almacenamiento y distribución de H2.
A falta de una red de tuberías, la licuefacción puede ser la forma más
eficaz de distribuir grandes cantidades de H2 como combustible. En
comparación con el H2 comprimido, el H2 líquido es más fácil de
transportar a grandes distancias en camión, tren o barco, para compensar
los desequilibrios en el suministro.
No obstante, la tecnología de licuefacción del H2 actual no tiene capacidad ni infraestructuras suficientes para cubrir las necesidades crecientes. Además, se debería reducir el consumo energético de forma importante, lo cual pondría la eficiencia de la cadena al nivel de la distribución de H2 gas.
Con el fin de abordar estas cuestiones, un grupo de socios investigadores, industriales y comerciales desarrolló con éxito un concepto para implementar la producción de H2 líquido a gran escala en Europa en el marco del proyecto
IDEALHY (Integrated design for efficient advanced liquefaction of hydrogen).
El plan permite construir una planta de licuefacción de hasta doscientas toneladas al día. No solo será mayor que la mayor planta construida hasta el momento, sino que consumirá la mitad de la energía de las más eficientes que existen en la actualidad. Además, se construirá con componentes mayores que los que se han utilizado hasta el momento. Teniendo en cuenta que los costes de inversión son elevados, los miembros del proyecto incluyeron propuestas para su ubicación.
Con el fin de aumentar todavía más la eficiencia del proceso de licuefacción, los miembros del proyecto estudiaron la posibilidad de combinar la planta de licuefacción con la regasificación de gas natural licuado. La integración con procesos criogénicos debería reducir los costes de la licuefacción.
Se llevó a cabo con éxito un análisis de evaluación del ciclo de vida de los procesos de producción, licuefacción y distribución actuales de H2. Entre otros hallazgos, el análisis demostró que los automóviles que circulasen con H2 líquido obtenido a partir de combustibles fósiles son un 50 % más eficientes energéticamente que los automóviles con motores de combustión interna.
A medida que el mundo adopta progresivamente un nuevo modelo de suministro de energía centrado en la sostenibilidad, los resultados del proyecto indican nuevas posibilidades de establecer cadenas de producción de energía con bajo contenido de carbono. Las plantas de licuefacción eficientes brindarán apoyo a la cadena de distribución de H2 líquido a medida que el mercado de los automóviles de hidrógeno crezca en el futuro.