En la India y en Turquía se han venido utilizando ampliamente carbones con elevado contenido de cenizas para generar electricidad y vapor industrial. Desafortunadamente, quemar directamente carbón para producir vapor destinado a una turbina genera elevados niveles de polución.
La gasificación de carbón supone una alternativa a su combustión directa, que proporciona energía más limpia. En el marco del proyecto
OPTIMASH (Optimizing gasification of high-ash content coals for electricity generation), financiado por la UE, se trabaja en optimizar una tecnología relativamente nueva denominada Gasificación Integrada en Ciclo Combinado (GICC), adaptada a las características y al contenido de cenizas de los carbones indios y turcos.
El objetivo general del proyecto consiste en optimizar las condiciones operativas de la tecnología GICC. El consorcio ha hallado que un gasificador de lecho fluidizado representa la tecnología óptima de gasificación para convertir carbones con elevados contenidos de cenizas. Se están evaluando y probando procesos directos e indirectos de gasificación en lecho fluidizado.
Para caracterizar el contenido de cenizas, los investigadores del proyecto han realizado análisis químicos y térmicos, así como análisis petrográficos, y también ensayos de distribución de tamaño de partículas y de líquidos pesados sobre diversas muestras de carbón. Aplicando métodos de análisis térmico y espectroscopia de masas, los investigadores han estudiado también la cinética de la pirólisis, la combustión y la gasificación. Esta labor se ha soportado con modelos de dinámica de fluidos computacional. Ya se ha iniciado el diseño del gasificador.
Tratándose de una tecnología orientada a los carbones de bajo contenido en carbono, el sistema piloto de gasificación del proyecto OPTIMASH contribuirá a reducir emisiones perjudiciales en las centrales eléctricas. GICC supone una opción especialmente atractiva dado que se puede combinar con tecnologías de captura de dióxido de carbono y su secuestro en el terreno.