Los efectos del cambio climático en los arrecifes de coral

Los arrecifes de coral son ecosistemas diversos de aguas poco profundas que albergan cerca del 25 % de toda la biodiversidad marina. Dado que los arrecifes son muy sensibles a las perturbaciones ambientales, estos pueden ser empleados para predecir cómo ecosistemas marinos con una gran biodiversidad responderán al cambio climático originado por actividades antrópicas.

Para modelizar el impacto de las actuales perturbaciones ambientales, el proyecto financiado por la Unión Europea THROUGHFLOW (Cenozoic evolution of the Indonesian throughflow and the origins of Indo-Pacific marine biodiversity: Mapping the biotic response to environmental change) investigó cómo arrecifes de coral relictos respondieron a cambios climáticos del pasado.

Los socios de THROUGHFLOW se centraron en el estudio de la biodiversidad de la región del Indo-Pacífico Oeste en el sureste de Asia para comprender los orígenes y el mantenimiento de ecosistemas biodiversos. Esta región no solo alberga el ecosistema marino de agua poco profunda más diverso de la Tierra, sino que también incluye la corriente marina de Indonesia (ITF), que influye profundamente en las condiciones climáticas globales. La ITF es una corriente marina que actúa como una cinta transportadora global de calor, desplazando agua cálida desde el océano Pacífico al océano Índico.

Para reconstruir la historia de esta región, los investigadores estudiaron fósiles marinos de aguas poco profundas de Indonesia del período geológico del Mioceno, comprendido entre hace veintitrés y cinco millones de años. Dado que el Mioceno incluye uno de los períodos más cálidos de los últimos cincuenta millones de años, es de gran utilidad para predecir los efectos del calentamiento global actual.

Los investigadores analizaron capas de sedimentos para establecer una cronología de los eventos acontecidos durante la evolución de los ecosistemas marinos de aguas poco profundas del punto caliente de biodiversidad de Indonesia. Estos también determinaron las condiciones ambientales bajo las que los arrecifes del Mioceno inferior y posterior evolucionaron y, además, analizaron las condiciones climáticas pasadas para modelizar el comportamiento de la ITF durante este período.

Confirmando la existencia de una gran diversidad durante el Mioceno, el proyecto THROUGFLOW determinó que el ecosistema de arrecife de coral se desarrolló originariamente en condiciones de turbidez y baja disponibilidad lumínica. Posteriormente se produjo un cambio desde arrecifes de coral de poco relieve a lechos de coral y hasta los modernos arrecies de coral de gran relieve presentes en zonas de aguas limpias y cristalinas con gran luminosidad.

Los investigadores concluyeron que en el futuro los arrecifes de coral podrían volver a condiciones de oscuridad, turbidez y mayor turbidez como resultado del cambio climático. Esto se debe a que estos tipos de arrecifes son potencialmente más resilientes a las perturbaciones ambientales.