Plantas de depuración de agua energéticamente autosuficientes

El ámbito de la depuración de agua podría verse revolucionado por una planta energéticamente autosuficiente de tratamiento de aguas residuales procedentes del sector de los lácteos.

Se trata de uno de los sectores industriales menos respetuoso con el medio ambiente dado que produce ingentes cantidades de efluentes con compuestos orgánicos e inorgánicos difíciles de eliminar. Las aguas residuales pueden ser tratadas mediante procesos electroquímicos para depurarlas de grasas, aceites y residuos lácteos sólidos resistentes a los tratamientos químicos o biológicos convencionales. Sin embargo, estas opciones implican un gran consumo de energía.

Ante esta tesitura, el proyecto REWAGEN (Electrochemical water treatment system in the dairy industry with hydrogen recovery and electricity production), dotado con financiación de la Unión Europea, está desarrollando una planta de tratamiento de aguas residuales energéticamente autosuficiente. La planta empleará el hidrógeno generado durante el tratamiento electroquímico para hacer funcionar el sistema.

En el prototipo de REWAGEN, el primer paso consiste en separar las grasas y los aceites de las aguas residuales sirviéndose de la electricidad, que produce la acumulación de pequeñas gotas de aceite en la interfaz aceite-agua. Las dos fases de tratamiento electroquímico siguientes provocan que los sólidos en suspensión se coagulen o agreguen y que la materia orgánica se precipite, lo que favorece su eliminación del agua.

Tras esto, los derivados del hidrógeno resultantes del tratamiento se recuperan, depuran y almacenan en una pila de combustible que se utiliza como fuente de energía secundaria. Finalmente, el ciclo se completa cuando el agua residual procedente de la pila de combustible de hidrógeno se recicla para varios usos.

Hasta la fecha, el proyecto REWAGEN ha desarrollado diversas tecnologías electroquímicas a escala de laboratorio con capacidad para eliminar grasas, aceites y hasta un 98 % de los sólidos presentes en aguas residuales. Además, los investigadores han creado un proceso para acumular y depurar gas hidrógeno y están buscando fórmulas para reutilizar sólidos orgánicos, bien para producir energía, bien para su uso como fertilizantes.

Una vez se incremente su escala para ser empleado en el sector de los productos lácteos, este eficiente proceso de tratamiento de aguas residuales debería ahorrar costes al reducir el consumo de energía y agua. Además, el innovador método de REWAGEN para convertir el hidrógeno generado mediante procedimientos electroquímicos en energía podría beneficiar al sector de las pilas de combustible.

publicado: 2015-09-15
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