Una nueva tecnología para impulsar el reciclaje de tierras raras
Los metales denominados tierras raras tienen propiedades electrónicas y magnéticas particulares que los hacen un componente esencial de muchos de los dispositivos electrónicos de alta tecnología actuales, pero su reciclaje sigue presentando muchos problemas. No obstante, nuevos avances de un grupo de científicos financiado con fondos europeos simplificarán la recuperación de esos materiales vitales y facilitarán mayores niveles de recuperación a partir de los productos una vez superada su vida útil.
Las tierras raras, o los elementos tierras raras, son un grupo de
diecisiete elementos metálicos químicamente similares que encuentran
amplio uso en la vida cotidiana. Forman parte de teléfonos móviles,
discos duros, coches híbridos y otros productos con alta demanda. La
producción de tierras raras se concentra actualmente en unos pocos
países y, al no contar Europa con centros de producción, su volatilidad
de suministro y costes representa un riesgo para la industria.
Europa dispone de algunos recursos naturales de tierras raras potencialmente explotables. Aun así, el reciclaje de materiales escasos como el neodimio a partir de los productos una vez superada su vida útil supone una necesidad estratégica. Ante la importancia de estos elementos para la vida moderna, la UE está financiando investigación para convertir el reciclaje en una opción más factible.
REMANENCE (Rare earth magnet recovery for environmental and resource protection) es un ambicioso proyecto que aspira a aumentar de manera drástica la cantidad de imanes de tierras raras recuperados a partir de las corrientes de residuos existentes. El proyecto se centra en la recuperación y el reciclaje de imanes de neodimio-hierro-boro (NdFeB).
Se están desarrollando técnicas avanzadas de detección y separación mecánica para recuperar esos imanes de tierras raras a partir de equipos eléctricos y electrónicos. Entre otras técnicas, se ha explorado el hidrógeno como agente de procesamiento para decrepitar los imanes de NdFeB convirtiéndolos en un polvo hidrogenado.
Ese polvo se puede extraer luego por medios mecánicos de los dispositivos obsoletos y procesarse adicionalmente utilizando procesos de tamizado avanzados. Los investigadores han producido imanes con características magnéticas comparables a las de imanes nuevos utilizando el polvo reciclado en el proceso de fabricación existente.
Los integrantes del proyecto REMANENCE estimaron también el impacto energético y medioambiental de la producción de la tierra rara neodimio para imanes mediante reciclaje de productos que han alcanzado el final de su vida útil frente a la extracción de la misma cantidad de material virgen. En los casos contemplados, el reciclaje empleó una cantidad de energía significativamente inferior a la empleada por la extracción.
En cualquier caso, reciclar tierras raras no es tan sencillo como por ejemplo reciclar aluminio, que ya tiene un mercado establecido para su reciclaje y refabricación; existen dificultades a prácticamente todos los niveles. Las tierras raras están presentes en cantidades que aunque hoy son pequeñas se espera que aumenten con la mayor producción de equipos electrónicos, si bien a medida que los equipos reducen su tamaño también se reducen las cantidades de materiales empleadas en cada artículo. Históricamente, los desafíos técnicos han sido sustanciales, y ha habido pocas oportunidades para establecer una cadena de suministro para la recuperación de estos materiales valiosos.
El proyecto REMANENCE está tratando de desarrollar una ruta eficiente para la recuperación de imanes de NdFeB a partir de corrientes de residuos antes de que ese material valioso se pierda en vertederos. Una vez establecida, la UE contará con una fuente secundaria de tierras raras, lo que respaldará el crecimiento de la industria de los imanes aglutinados o «bonded» en Europa.
publicado: 2015-09-07