La escasez de agua dulce es un problema que está adquiriendo mayor magnitud en el área del Mediterráneo debido a la urbanización, la irrigación y los cambios en los patrones de las precipitaciones. La llegada de millones de turistas que acuden en busca de sol agrava el problema y esquilma este recurso limitado durante la temporada estival.
Cuando en áreas aisladas por sus características geográficas se producen
fluctuaciones estacionales tan acusadas en la demanda de agua es
necesario hallar un medio innovador y asequible para transportar a
granel grandes cantidades de este recurso desde otros lugares. El
proyecto «Bringing a modular technology for fresh water
sea-transportation to full scale» (
XXL-REFRESH)
se puso en marcha con el objetivo de proporcionar una estrategia para
transportar por mar agua dulce en contenedores modulares y flexibles
arrastrados por remolcadores desde aquellas zonas en las que abunda a
otras con problemas de abastecimiento.
Los socios se basan en una tecnología de bolsas de agua ya existente denominada «waterbag», pero su planteamiento no contempla el transporte por tren en recipientes estancos o en un único tanque de grandes dimensiones, sino en contenedores de material textil especialmente indicados para el transporte de agua que pueden unirse entre sí mediante cierres de cremallera tremendamente resistentes y herméticos.
Es posible, por tanto, aumentar la capacidad uniendo varios de estos módulos flexibles. Asimismo, un sistema de control en línea basado en la transmisión inalámbrica de datos permite comprobar posibles deformaciones de los contenedores durante su uso.
Se han llevado a cabo pruebas de campo en Grecia con un prototipo de tamaño medio (200 m3) que demuestran que este nuevo diseño resuelve todos los problemas técnicos de los que adolecían sus precursores. El consorcio está inmerso en el desarrollo de un sistema a gran escala, con una capacidad de 5 000 m3, que se pondrá a prueba en 2015, durante un viaje experimental desde el Río Manavgat (Turquía) hasta Chipre.
Con este nuevo contenedor de agua es posible garantizar un abastecimiento continuado a poblaciones pequeñas o de tamaño medio. Otro de sus posibles usos es el suministro de agua durante operaciones de emergencia motivadas por sequías u otros desastres naturales.
En la actualidad el agua se transporta en cisternas; una solución cara. Los socios del proyecto pretenden proporcionar este mismo servicio —en algunos casos reduciendo su coste a la mitad— minimizando además el impacto medioambiental.
XXL-REFRESH no pretende ser una alternativa a las plantas desalinizadoras, sino una solución para abastecer a aquellas zonas donde no resulta rentable instalar una o no se dispone de suficiente potencia eléctrica para alimentarla.
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