En la actualidad ya se emplean dispositivos termoeléctricos fabricados con distintos materiales en múltiples aplicaciones como neveras portátiles o para refrigerar los asientos de automóviles. Los investigadores al cargo del proyecto INNOVTEG se propusieron mejorar la eficiencia de la conversión del calor en electricidad para que estos sistemas pudiesen utilizarse en una gama más amplia de aplicaciones.
Gracias al apoyo ofrecido por la Unión Europea, el equipo al cargo del proyecto mejoró el rendimiento de distintos materiales termoeléctricos nanoestructurados. Los materiales termoeléctricos son capaces de convertir una diferencia de temperaturas en electricidad gracias al flujo de electrones entre una zona caliente y otra más fría, si bien para lograr una eficiencia adecuada el material debe conducir la electricidad pero no el calor.
La mayoría de los buenos conductores eléctricos también son buenos conductores térmicos. En INNOVTEG se propuso como material los sulfuros de metales de transición, minerales abundantes en la naturaleza que podrían ofrecer una eficiencia superior a los materiales termoeléctricos ya existentes.
Se evaluó y revisó la eficiencia termoeléctrica de decenas de materiales (incluido el NiCr2S4) y se señalaron varios candidatos para su posterior desarrollo. El rendimiento de estos materiales se mejoró mediante técnicas de síntesis modernas como la nanoestructuración.
Los modelos preliminares ejecutados por el equipo de INNOVTEG mostraron que los materiales desarrollados les capacitan para diseñar un sistema termoeléctrico capaz de integrarse en edificios.
La tecnología de INNOVTEG se comercializará como complemento a la industria fotovoltaica.