El aumento de las
emisiones de gas de efecto invernadero y del precio del combustible ha
hecho que la tecnología alternativa de pilas de combustible haya ganado
atractivo en los últimos años. Las pilas de combustible de óxido sólido
(SOFC) cuentan con el potencial de convertirse en una fuente de energía
limpia y altamente eficiente, pero siguen resultando caras y poco
fiables.
El proyecto EVOLVE,
financiado por la UE, se propuso atajar dicho problema mediante una
reingeniería del ánodo para ganar en fiabilidad y eficiencia.
Hasta la fecha, EVOLVE ha logrado completar una estrategia
tecnológica para diseñar y probar los nuevos ánodos SOFC. Ya se han
desarrollado y probado diversos metales y otros materiales
evolucionados.
Dichos investigadores también han producido y probado uno de los
primeros prototipos de ánodo SOFC empleando una espuma metálica
compuesta de una aleación de níquel, cromo y aluminio. Las pruebas
iniciales del prototipo han revelado un comportamiento estable ante
temperaturas altas.
A partir de ahora, EVOLVE se centrará en construir un prototipo SOFC
completo que incluya este nuevo tipo de ánodo y lo desarrollará hasta
alcanzar un nivel de prueba pre-industrial. Este proyecto va camino de
desarrollar una SOFC más robusta y fiable en un futuro cercano.