El papel de los aerosoles en el clima
Un estudio realizado en la UE pretende determinar qué papel desempeñan los aerosoles atmosféricos en los procesos climáticos. Los datos proporcionados por los satélites muestran la distribución de tamaños de las partículas atmosféricas, lo cual facilita una monitorización continua, la emisión de avisos y una mejor comprensión de su dinámica.
Los aerosoles son partículas pequeñas suspendidas en el aire que pueden
tener un origen natural o artificial. Su papel en el cambio climático es
significativo, aunque se desconoce la magnitud del mismo.
La investigación de este asunto es prioritaria a nivel internacional
y con ese cometido la UE ha financiado el proyecto bienal AEROMAP. La
cuestión clave es cómo varían las cantidades y composiciones de los
aerosoles alrededor del globo a lo largo del tiempo, aspecto abordado
dentro del proyecto mediante mapas diarios por satélite de toda la
Tierra. El objetivo ha sido subdividir el planeta según distintos tipos
de aerosoles y mostrar la distribución de tamaños de partícula en la
atmosfera.
Dentro del proyecto se ha probado además la viabilidad de la
monitorización de aerosoles en tiempo real por todo el planeta. El
equipo investigador también ha considerado elaborar un índice de calidad
del aire para evaluar riesgos climáticos y emitir alertas en relación
con el impacto de los aerosoles. Este proyecto concluyó a principios de
2014.
El proyecto AEROMAP ha desarrollado y validado nuevas herramientas
de adquisición de datos basadas en el análisis de clústeres y en redes
neuronales. Esas herramientas convierten los datos enviados por los
satélites en propiedades microfísicas de los aerosoles, referidas a
diversos tipos de aerosoles distribuidos por todo el planeta. Los mapas
elaborados casi a diario permiten monitorizar y clasificar los aerosoles
según se desplazan alrededor de la Tierra.
En relación a los estudios de viabilidad, el proyecto AEROMAP ha
permitido determinar que la distribución planetaria media de aerosoles
se puede dividir en diez regiones distintas, cada una de ellas con una
composición concreta. Mediante modelos de redes neuronales se han
analizado, para cada región, los datos diarios correspondientes a un
periodo de ocho años. Se ha validado la capacidad de los modelos para
extraer datos microfísicos de los aerosoles.
A partir de ahí, el trabajo del proyecto ha permitido producir mapas
globales que muestran las distribuciones de tamaño de los aerosoles
atmosféricos, utilizados para monitorizar la evolución de los fenómenos
atmosféricos. Hasta ese momento no había sido posible observar la
evolución de dichos eventos, en especial sobre amplias zonas
deshabitadas como los desiertos o los océanos. Este estudio también ha
dado lugar a los primeros mapas mundiales casi diarios de la calidad del
aire, elaborados a partir de la microfísica de los aerosoles en lugar
de basarse sobre parámetros químicos. El equipo investigador ha
desarrollado dos índices que muestran el posible impacto sobre la salud y
la visibilidad.
Esta investigación ha dado lugar a dos ponencias en conferencias y a cuatro artículos en publicaciones especializadas.
El proyecto AEROMAP ha aportado una nueva comprensión de la dinámica
de los aerosoles atmosféricos, que representan un factor importante en
el cambio climático. Este proyecto ha permitido utilizar datos de
satélites para generar mapas casi diarios de propiedades de los
aerosoles y sus efectos cubriendo el planeta entero.
publicado: 2015-02-11