Desentrañando los procesos magmáticos
Un grupo de científicos financiado por la Unión Europea ha desarrollado herramientas nuevas para predecir con mayor precisión las erupciones volcánicas. Los modelos desarrollados deberían contribuir a una mejor toma de decisiones durante las crisis volcánicas.
Los estudios del flujo de lava son fundamentales para comprender los
procesos que conforman nuestra Tierra dinámica. En particular, el
conocimiento de las tensiones mecánicas bajo las cuales el magma se
comporta como un material dúctil o frágil es de suma importancia en
vulcanología, geodinámica y ciencias planetarias. El interés se centra
decididamente en investigar el área de transición frágil-dúctil.
En este escenario, los científicos iniciaron el proyecto
«Rheophysics and energy of magmas» (RHEA), financiado por la Unión
Europea. Pretendían separar el campo de flujo estable del metaestable
para materiales fundidos con cristales y realizar una estimación de la
aparición del comportamiento frágil. Para ayudar en ello, el trabajo se
dirigió hacia la investigación experimental y numérica de la
distribución de energía en los magmas.
Los científicos compararon simulaciones numéricas con muestras
deformadas a altas presiones y temperaturas, lo cual permitió obtener
información más detallada de los procesos responsables de la deformación
del magma. En particular, RHEA desarrolló uno de los primeros reómetros
numéricos para medir las suspensiones magmáticas a partir de mediciones
reales y formuló nuevas leyes para modelos a mayor escala.
Los miembros del proyecto utilizaron un método de elementos finitos
para modelizar el comportamiento microhidrodinámico de la suspensión.
Para calcular los flujos, se utilizó otra técnica basada en la
hidrodinámica de partículas suavizadas. Aunque este método se centraba
en los depósitos de flujo de masa por gravedad, el código desarrollado
puede servir para investigar la dinámica de flujo desde la cámara
magmática al emplazamiento.
El equipo del proyecto realizó el primer estudio coherente en el que
relaciona la transición a magma frágil con la fracción cristalina. Las
pruebas experimentales incluyeron la generación de magmas sintéticos
bien controlados con distintas fracciones cristalinas. Una prensa
Paterson de alta temperatura y presión permitió medir la viscosidad.
También se realizaron pruebas de resistencia adicionales con
aparatos experimentales cónicos y de placas con distintos fluidos
análogos. Distintas partículas, como esferas huecas, perlas de vidrio y
partículas de plástico, sirvieron para imitar la gama completa de
comportamientos del magma.
Las mediciones oscilatorias ayudaron a los científicos a estudiar
las propiedades viscoelásticas de las suspensiones con fracciones
cristalinas distintas y determinar la aparición del comportamiento no
Newtoniano en fluidos que contienen partículas.
RHEA contribuyó de forma muy importante a profundizar en el
conocimiento de los procesos implicados durante la deformación del
magma. Los modelos desarrollados deberían poder aplicarse en una amplia
gama de campos de las ciencias de la Tierra.
publicado: 2015-02-02