El destino de los contaminantes orgánicos fluviales
Un equipo de investigadores ha mostrado que las bacterias de los ecosistemas fluviales son capaces de descomponer contaminantes orgánicos comunes.
La ciencia ha tratado de resolver desde hace años la paradoja denominada
RIOPOP («paradoja de insumos y productos fluviales para contaminantes
orgánicos»), un fenómeno por el que los contaminantes introducidos en la
cuenca alta de un río no se registran en la desembocadura.
En el proyecto financiado con fondos europeos DEGRAPOLL se investigó
este fenómeno para conocer mejor el modo en el que se procesan en los
ríos los contaminantes orgánicos. El proyecto se dedicó a las
sulfonamidas, un tipo común de antibióticos relacionados con el aumento
de las bacterias resistentes a antibióticos.
Los miembros del proyecto recogieron muestras de agua y rocas de dos
puntos en las cuencas alta y baja del Río Llobregat, en España. Estas
muestras se utilizaron para crear ecosistemas artificiales con dos
concentraciones distintas de sulfonamidas.
Se ensayaron así cambios generales en la concentración de
sulfonamida y marcadores del crecimiento microbiológico. Descubrieron en
ambos casos la existencia de bacterias situadas en biopelículas en las
rocas capaces de descomponer las sulfonamidas albergadas por el
ecosistema.
Su descubrimiento resulta relevante para las evaluaciones de
toxicidad de nuevas sustancias químicas debido a que los subproductos
generados pueden entrañar riesgos. DEGRAPOLL contribuyó en gran medida a
aumentar el conocimiento científico que se posee de RIOPOP y de los
sistemas fluviales en general.
publicado: 2015-02-02