Evolución adaptativa en hongos

La evolución adaptativa describe cómo los organismos se van adaptando mejor al entorno que les rodea a lo largo del tiempo conforme se transfieren mutaciones genéticas beneficiosas a la siguiente generación. El hongo patógeno Mycosphaerella fijiensis, que provoca una enfermedad en el plátano, es ideal para el estudio de este proceso debido a su rápida adaptación a cambios en el entorno.

Un ejemplo de evolución adaptativa es la aparición de una cepa agresiva de M. fijiensis en respuesta a la infección de plátanos hospedadores resistentes. El proyecto financiado por la Unión Europea «Genetic basis of host adaptative traits in the plant pathogenic fungus Mycosphaerella fijiensis» (GATFUN) se propone determinar qué genes son responsables de la adaptación de M. fijiensis para hacer frente a las defensas del hospedador.

Los investigadores llevaron a cabo análisis genéticos que rastrean los cambios que tienen lugar en el genoma del hongo después de infectar al hospedador. En primer lugar, estos cruzaron dos cepas que difieren en su agresividad y analizaron su descendencia para determinar cómo los rasgos de agresividad se transmiten de una generación a otra.

Después, los investigadores evaluaron diferentes rasgos de agresividad en cerca de cien aislados de diferentes variedades de plátano que presentan diferentes grados de resistencia. Estos experimentos ayudarán a desvelar qué diferencias genéticas son responsables de los rasgos de agresividad y cómo el hongo emplea estas diferencias para adaptarse a los hospedadores que presentan diferentes niveles de resistencia.

Determinar qué genes están siendo seleccionados por la interacción con el hospedador para permitir a M. fijiensis hacer frente a la resistencia ayudará a los esfuerzos para el control dirigido de esta devastadora enfermedad fúngica. Además, este trabajo contribuirá al conocimiento de cómo la evolución adaptativa funciona en los hongos y en otros organismos.