Un grupo de investigadores está utilizando un híbrido de gorrión, que ha evolucionado recientemente de un cruce entre dos especies de gorrión diferentes, para entender la genética que está detrás de la especiación.
La especiación híbrida se produce cuando dos especies relacionadas se aparean o hibridan, creando finalmente una nueva especie que no se reproduce con ninguno de los dos progenitores. Un ejemplo es el gorrión italiano (Passer italiae), un cruce entre el gorrión común (P. domesticus) y el gorrión moruno (P. hispaniolensis).
El proyecto financiado con fondos europeos ARCHIGENE (The genetic architecture of secondary sexual traits during hybrid speciation) tenía como objetivo determinar cómo se controlan genéticamente los rasgos introducidos por la especiación híbrida.
Utilizando como modelo el gorrión italiano, ARCHIGENE quería observar cómo difieren los genes que determinan los rasgos sexuales entre las especies progenitoras e híbridas. Como la apariencia del híbrido está influida por sus antecedentes genéticos, la mezcla de genes de las dos especies progenitoras podría afectar a su capacidad de reproducción.
Puesto que los gorriones utilizan la coloración del plumaje para reconocerse y seleccionar a la pareja, los investigadores estudiaron cómo cambiaba la composición genética que controla el plumaje durante la especiación híbrida. También estudiaron rasgos como la dimensión del pico, los órganos sexuales y la morfología del esperma para determinar cómo se aíslan los híbridos a nivel reproductivo para formar nuevas especies.
Descubrieron que la aportación de genes de cada una de las especies progenitoras no tenía efectos en la variación de la forma y la altura del pico de la especie híbrida. Puesto que las poblaciones de gorriones con distintas alturas de pico se reproducen menos entre sí, la variación del pico puede ser una de las formas en que se produce la especiación.
Finalmente, los investigadores llegaron a la conclusión de que los rasgos de las especies híbridas pueden ser relativamente indiferentes a sus antecedentes genéticos, lo que les permite adaptarse con rapidez a nuevos entornos. Esta capacidad de adaptarse es probablemente lo que permite a una nueva especie híbrida sobrevivir y evolucionar en competencia con las especies progenitoras originales.
La contribución de ARCHIGENE a los mecanismos que subyacen a la especiación puede estimular la investigación futura en el ámbito de la biología evolutiva y la función de la hibridación en la evolución.
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